Una de las grandes sorpresas del line up de Lollapalooza Argentina 2025 fue la llegada por primera vez al país de Olivia Rodrigo.
La cantante, que es una de las favoritas de la nueva generación, tiene 21 años y una carrera que envidiaría cualquier veterano.
Claro que su historia combina momentos gloriosos con otros en donde no la pasó tan bien.
A los 17 años, la vida de Olivia Rodrigo dio un giro inesperado tras lanzar su canción debut Drivers License, una balada pop que la catapultó a la fama de la noche a la mañana con su primer disco Sour (2021). Así, la artista se convirtió en la ganadora de tres Grammys en 2022 y en la dueña de un récord histórico en Spotify al acumular más de mil millones de reproducciones con 3 canciones de ese mismo álbum.
Sin embargo, el éxito y la popularidad que le trajo Sour, también la puso en el ojo de la tormenta. Debió enfrentar polémicas por plagio nada más y nada menos que con dos peso pesados de la música: Taylor Swift y la banda Paramore, que terminaron con la cesión de derechos (y su correspondiente desembolso económico) hacia esos artistas.
Olivia Rodrigo es hija única de una pareja de clase media en Murrieta, ciudad de California, compuesta por su padre filipino y madre norteamericana. Desde niña, Olivia mostró interés por la actuación, el canto y la composición de canciones.
A los 12 años, dio sus primeros pasos en la industria del entretenimiento al conseguir su primer papel en un comercial televisivo y mudarse a Los Ángeles en busca de su gran oportunidad en Hollywood.
La artista obtuvo una audición para Bizaardvark, serie juvenil de Disney que se estrenó en 2016 y tuvo tres temporadas. Allí, Olivia interpretó a Page Olvera, una adolescente que aspiraba a ser cantante, por lo que tuvo que aprender a tocar la guitarra para encarnar el papel.
Aquella experiencia le sirvió de trampolín para protagonizar High School Musical: The Series, otro proyecto de Disney que se vio en 2019 y para el que no sólo actuó, sino también escribió dos canciones propias The Rose Song y All I Want, a pedido de la producción de la serie.
Olivia Rodrigo, con los tres premios que ganó en la última entrega de los Grammy. Foto AP All I Want tuvo una gran recepción en Tik Tok e Instagram, ya que los videos donde Olivia la interpretaba se viralizaron y consiguieron millones de reproducciones. Fue entonces que, en 2020, la cantante firmó su primer contrato discográfico con Interscope Records ya que “fue la única compañía musical que la percibió como una compositora y no una estrella de pop”, según ella contó.
Una balada sobre un triángulo amoroso
En julio de 2021 durante el confinamiento por COVID-19, Olivia Rodrigo lanzó Drivers License, una melancólica balada que homenajea al desamor adolescente y que le sirvió de primer single oficial como artista solista.
Todo esto sucedía en medio de rumores de ruptura con Joshua Bassett, su coprotagonista en High School Musical: The Series, debido a un triángulo amoroso que involucró a la cantante Sabrina Carpenter, y al que Olivia hace referencia en la canción.
Por otro lado, Olivia recuerda haber estado “muy enfocada en la escuela y en aprobar sus exámenes finales de la secundaria”, que rindió de manera virtual desde la casa de sus padres mientras Drivers License rompía el récord en Spotify como la canción más escuchada en su día de lanzamiento con más de 15 millones de reproducciones globales y escalaba los primeros puestos de las listas musicales más importantes del mundo.
Si bien Rodrigo debió formarse en su hogar y sets de filmación por su carrera como actriz, se planteó asistir a la universidad para estudiar psicología, inglés o historia tras su graduación. Sin embargo, el repentino impacto que tuvo Drivers License en su vida puso esos planes en pausa para concentrarse en la creación de su primer álbum.
Un corazón roto: la fórmula secreta de Olivia Rodrigo para alcanzar el éxito
En mayo de 2021, Olivia Rodrigo lanzó Sour -disco en el que está acreditada como compositora en las 11 canciones- y pasó de ser una actriz adolescente a convertirse en una de las artistas más prometedoras de la industria musical, sin escalas.
El álbum con el que la cantante buscó canalizar “emociones que las mujeres jóvenes no deben exhibir y no son socialmente aceptables” como el enojo, el rencor, los celos y la tristeza cuando atraviesan experiencias como el desamor y la decepción, contó con un sonido pop punk y de rock alternativo.
Olivia Rodrigo, en el británico festival de Glastonbury. Pasó de ser una chica Disney a una súperestrella pop. Foto Reuters «Creo que hay mucha fuerza en decir: ‘No sé nada, me siento muy insegura y no deseada’. Experimenté mucha agitación emocional por todos estos sentimientos de rabia e insatisfacción que sentía que no podía expresar, especialmente en mi trabajo. Sentí que nunca podía admitirlo”, reflexionó.
Algunos de los reconocimientos que obtuvo Olivia tras el lanzamiento de “Sour” abarcaron un primer puesto en los Estados Unidos y otros 24 países, cuatro certificaciones de disco platino y un récord histórico en Spotify con tres canciones del álbum (Drivers License, Deja Vu y Good 4 U) además de tres premios Grammys incluyendo las categorías «Mejor Nuevo Artista” y “Mejor Álbum de Pop Vocal”.
Lo cierto es que Rodrigo, con sus letras y sonido pop punk old school, no sólo interpela a millones de adolescentes de la Generación Z, sino también millennials e influyentes artistas de la industria musical como Alanis Morissette y Gwen Stefani que la agasajaron públicamente, y Billy Joel y Avril Lavigne, con quienes Olivia cantó en vivo tras el éxito del álbum.
El disco con el que Taylor Swift y Paramore ganaron millones de dólares
No obstante, la fama que llegó con Sour le costó mucho dinero a Olivia Rodrigo, porque luego que los internautas en redes sociales notaron similitudes entre algunas de sus canciones y otras piezas musicales ya lanzadas en el mercado, enfrentó polémicas por plagio que la pusieron en una incómoda posición con dos grandes nombres en la industria musical: Taylor Swift y Paramore.
Good 4 U fue uno de los temas del disco debut que quedó bajo la lupa debido a su similitud con Misery Business de la banda liderada por la vocalista Hayley Williams y que pertenece al álbum Riot! (2007). Una vez que se comenzó a destacar el parecido, Olivia oficializó el crédito de composición en septiembre de 2021.
De esta manera, la joven cantante y la banda llegaron a un acuerdo y así, Rodrigo cedió el 50 % de las regalías en créditos de composición retroactivos por la canción por lo que se quedó con la otra mitad para repartirla con su productor, Daniel Nigro.
Taylor Swift y el compositor y productor Jack Antonoff fueron los últimos en ser acreditados en la discografía de Olivia, ya que 1 Step Forward, 3 Steps Back y Deja Vu fueron otras dos de las canciones que miles de internautas y fanáticos conectaron a New Year’s Eve y Cruel Summer de Swift, cantante que actualmente encabeza la gira mundial “The Eras Tour” y que llegará a la Argentina en noviembre.
Alfombra roja. Olivia Rodrigo apenas tiene 20 años y ya es un peso pesado de la música. Foto: EFE La resolución de este caso fue similar al que Rodrigo resolvió con Paramore, pero no igual, ya que Olivia obtuvo el permiso de Swift y Antonoff para firmar 1 Step Forward, 3 Steps Back e interpolar, es decir: grabar la melodía de una canción previamente grabada, la pieza musical de Taylor con la letra que compuso por lo que sólo cedió el 50 % de las regalías de Deja Vu.
De acuerdo con la revista Billboard, estos acuerdos, le habrían costado a Rodrigo más de 2 millones de dólares en regalías en aquél entonces.
Aunque Olivia y Taylor jamás colaboraron ni trabajaron juntas, la joven nunca ocultó que Swift es una de las artistas que tiene más influencia en su música a la hora de componer canciones.
Sin embargo, esta situación generó tensión entre ellas, luego de que Rodrigo manifestara que le pareció “decepcionante ver cómo la gente sacaba las cosas de contexto y desacreditaba el trabajo de una mujer joven” y que «le resulta difícil aprender» cómo manejar el lado comercial de su fama y no permitir que afecte su amor por la música.
El segundo disco: la prueba de fuego
A pesar de las adversidades comerciales y legales de la industria musical, Olivia dejó la vara alta con Sour y al lanzar su segundo disco, Guts demostró estar a la altura de las expectativas, aunque aseguró que “al principio fue muy difícil” componerlo debido a la presión por superar lo que logró con el álbum debut.
Olivia Rodrigo recibe un premio de manos de Dua Lipa y Megan Thee Stallion. Ya juega en las grandes ligas. Foto: Reuters Con un sonido influenciado por el pop punk de los ’90 e “inspirado en estrellas de rock que no tienen miedo de estar enojados y arrepentidos, y les gustan ser rencorosos y gruñones”, en este álbum, Rodrigo suena más madura a través de 12 canciones introspectivas en las que habla sobre la dificultad de crecer y en las que intenta “descubrir quién es en este momento de su vida”.
La dirección musical a la Olivia Rodrigo apostó no decepcionó, porque Guts se ubicó rápidamente en el primer puesto de la lista Billboard Hot 200 en Estados Unidos y la convirtió en la primera artista en lograr que dos álbumes consecutivos debuten en la cima en casi una década.
Antes lo había hecho Ariana Grande, con sus discos Yours Truly (2013) y My Everything (2014).
Finalmente, su sencillo Vampire también se sumó a la lista de récords, ya que es su mayor debut hasta la fecha en varias plataformas como Spotify, Apple Music y Youtube además de haber debutado en el primer puesto de la lista Billboard Hot 100 al igual que Drivers License y Good 4 U en 2021.
Ahora será ocasión de verla en Lollapalloza Argentina 2025, el festival que se hará 21, 22 y 23 de marzo del año próximo en el Hipódromo de San Isidro.