La casa de Gran Hermano tuvo este domingo una gala de doble eliminación, en la que Delfina De Lellis y Saif Yousef resultaron los menos votados y tuvieron que dejar la casa, no sin dejar una polémica.
Es que el domingo en la noche se dio una situación por lo menos particular cuando Delfina, una de las eliminadas, no quiso ingresar al piso de Telefe para saludar a Santiago del Moro, algo que es habitual en todas las galas de eliminación.
El caso de la joven no fue uno más: se trató de la primera eliminada de la edición, que logró regresar al reality como reemplazo de Claudio, quien dejó la casa por problemas de salud. Había finalizado como la cuarta más votada en el repechaje en el que entraron dos y luego el tercero (Giuliano), también como reemplazo.
En aquella primera salida, Delfina se había negado a bajarse del auto que traslada a los participantes desde la casa más famosa del país hacia el estudio de TV donde es recibido por Del Moro y el público presente. En esa oportunidad no se dieron mayores detalles.
Este domingo se repitió la historia y como ocurrió en su primera eliminación, la joven no ingresó, como sí lo hizo Saif, al piso del programa más visto de la TV.
La participante oriunda de Tres de Febrero nunca llegó al estudio para saludar a sus allegados, que la estaban esperando; ni a los fans y mucho menos para dialogar con Del Moro.
“Me están diciendo por la cucaracha que Delfina de vuelta no quiere subir el Cabify. Tuvo un ataque de ansiedad”, contó el conductor de Gran Hermano.
De todos modos, el animador de Telefe prometió que la ahora exparticipante sí estará el lunes en el clásico debate con los panelistas.
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