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27 noviembre, 2024

Quiénes son los tres argentinos que se animaron a participar de un reality totalmente desnudos

El exitoso reality de Discovery, Supervivencia al desnudo, estrenó su primera versión latinoamericana. Y tres argentinos con alma aventurera se sumaron al desafío en las selvas colombianas. La serie ya está disponible, y se puede ver a través de la plataforma de streaming Max.

El programa presenta a 10 participantes que, de a pares, intentarán sobrevivir 21 días sin comida, agua ni ropa, en la selva. Para ello, deberán utilizar sus habilidades al máximo, para poner la naturaleza a su favor. Aunque eso implique estar sin ropa todo el tiempo.

Los argentinos de esta edición son muy diferentes entre sí, pero hay algo que los une: el amor por la naturaleza. Cristian (39) es ingeniero, le encanta viajar y las actividades al aire libre. Rodrigo (36), es guardaespaldas, pero su pasión son las aventuras extremas. La mujer es Estefanía (32), ex jugadora de hockey, que hace años decidió alejarse de la ciudad y vive aislada en medio del campo.

Luego de terminar el desafío (es decir, ya se sabe quién ganó, pero el ciclo está aún en el aire sin develarlo), los tres valientes charlaron con Clarín sobre los prejuicios que tenían sobre el reality, la experiencia que vivieron y cómo es realmente la vida en condiciones extremas.

-¿Cuál era su objetivo cuando entraron?

Cristian: El desafío tenía un objetivo claro, que era llegar a los 21 días. Eso ya implicaba vivir en condiciones extremas y experimentar sensaciones extremas, como el desnudo. El primer objetivo para mí era poder vincular estas dos cosas: lograr el desafío y ver qué le pasa a uno en esas condiciones que no está ni cerca de imaginarse lo que son previamente.

Rodrigo: Yo vi todas las películas de Indiana Jones, y mi objetivo en la vida es acercarme lo más posible al Dr. Jones. La verdad que me gusta la aventura, las películas y someterme a desafíos que no sé si los puedo cumplir o no.

Rodrigo, el guardaespaldas argentino que se animó a Rodrigo, el guardaespaldas argentino que se animó a «Supervivencia al desnudo». Foto: Prensa Max.Estefanía: Para mi el objetivo principal era ir, estar allá. Y eso se logró. Quería transitarlo y vivirlo de una forma amena, en un estado de plenitud. Ese fue el ideal. No se logra siempre de la forma que uno quiere, pero en mi caso así lo fue, aunque no tuviera ropa.

Un reality sólo apto para aventureros

-¿Eran fanáticos del programa antes de sumarse?

Cristian: No sabía que existía en Latinoamérica. Me la pase viajando, y mi acceso a televisores fue casi nulo en los últimos cinco años. Pero sí había visto programas de Discovery sobre supervivencia. Fue toda una sorpresa cuando me enteré del casting en la Argentina. Pero jamás me imaginé que iba a quedar.

Rodrigo: Siempre fui fan del programa y fue una experiencia increíble. Ya desde el proceso de selección se notaba que era algo que iba en serio, y fue en serio.

Estefanía: Yo no sabía de la existencia de esto. Hace muchos años que no tengo televisión. Había escuchando algo de Supervivencia al desnudo. Pero no sabía bien qué era. Cuando pensé en ingresar, entré a Google y me puse a ver algunos capítulos. Me mandé de lleno, y ahora se ganaron una fanática más que tiene Max descargado en la tele y en la compu.

Cristian es ingeniero, y es uno de los participantes de Cristian es ingeniero, y es uno de los participantes de «Supervivencia al desnudo» Foto: Prensa MAX.-¿Creían que iba en serio o esperaban recibir ayuda tras las cámaras?

Cristian: Voy a ser 100% sincero. Siempre que escuchaba de esto, daba por hecho que estaba arreglado, que te daban comida y te ayudaban a llegar al objetivo. Y fue muy hermoso y muy doloroso estar ahí y darse cuenta que es muy serio el tema. La producción es invisible, vos estás realmente solo. Para mí fue una gran emoción decir “todo lo que vi es verdad”. Fue como volver a creer en la televisión

Rodrigo: Sí se sufre, y se sufre de verdad.

Estefanía: Yo dejé a mi familia tranquila. Se estima que si vas a estar en la tele, va a haber ciertas cuestiones en el medio. Cuando llegué, lo primero que me dijeron fue “es la segunda experiencia más fuerte para el cuerpo del ser humano después de subir el Everest”. Yo creí que eso era imposible, y después me di cuenta que sí era cierto.

Estefanía, la ex jugadora de hockey que se animó a intentar sobrevivir en la selva. Foto: Prensa MAX.Estefanía, la ex jugadora de hockey que se animó a intentar sobrevivir en la selva. Foto: Prensa MAX.-¿Cómo se lo tomaron sus familias?

Cristian: En mi caso,fue incredulidad al principio, y una vez que quedé fue apoyo total. Mi estilo de vida viene siendo bastante particular, sin un hogar, viajando de un lugar a otro. Dentro de estos viajes me han pasado experiencias muy particulares, entonces ésta era una de ellas, pero llevada a un nivel de exposición altísimo, y eso le daba cierta adrenalina. Pero ya están curtidas nuestras familias, por lo menos la mía.

Rodrigo: A mí me pasa algo parecido. Hace muchos años estoy diagnosticado por mi familia con locura por aventuras en la selva amazónica, deportes extremos, subir al ring a pelear, hacer artes marciales o subirme a la moto y estar meses durmiendo al costado de la ruta en una carpa improvisada. A esta altura de la vida, mi familia simplemente me felicitó y me dio apoyo constante.

Estefanía: Yo, como buena hija menor, no cuento nada de lo que hago. Entonces pobres, se los conté unos días antes de que suceda. El día de mi cumpleaños me avisaron que en siete días me iba, y ahí aproveché para contarle a mi familia. Ahí me di con que ellos eran fanáticos del programa y lo veían siempre. El impacto fue más grande para ellos que para mí. Me dieron mucho apoyo y amor.

Vivir en medio de la selva

 «Fue como volver a creer en la televisión», dijo Cristian, uno de los participantes argentinos. Foto: Prensa MAX.-¿Como vivieron la convivencia en condiciones tan extremas?

Cristian: Toda convivencia en muy malas condiciones genera tensión. En mi caso, con Paulina (su compañera durante el desafío) tuve una convivencia muy linda, de mucha compañía. Teníamos en claro que la energía iba a ser muy poca. Por ende, sabíamos que no había energía para discusiones. No llevamos al público todas las peleas, generalmente nos tomamos nuestro tiempo y cada uno iba para su lado a calmarse. Obviamente hay mucha tensión e irritabilidad, pero como lo canalizamos ya es otro tema.

Rodrigo: Creo que es un desafío que te une a la tarde con la persona que a la noche querías asesinar. Mi compañera es un amor, de acá me la llevo para toda la vida. Pero vivimos una novela hermosa, con todo. Perecía un electrocardiograma, muchas emociones cruzadas.

Estefanía: Como toda familia, cuando pasan cosas buenas, estamos todos arriba y nos apoyamos, nos comprendemos, Y cuando pasan las cosas críticas, la cosa cambia. A mí me pasó al revés que a Rodrigo, al que quería matar de día, de noche lo amaba. Pero habla de cómo la pareja puede gestionar el vínculo, porque no es de a uno, es de a dos siempre. Es un ambiente muy inhóspito, es muy difícil. Pero yo me llevo un hermano.

-¿Esta experiencia hizo que descubrieran algo nuevo de ustedes mismos?

Cristian: La cotidianeidad, el supermercado y la heladera llena de cosas nos hicieron olvidarnos de lo fuertes que somos si estamos bien de cuerpo y mente. Entendí que la comodidad nos está quitando el poder que tenemos. Me llevo el vínculo con la naturaleza. Te trata muy mal, pero cuando me tocó irme, sólo tuve palabras de agradecimiento por todo lo que me había dado.

«Hace muchos años estoy diagnosticado por mi familia con locura», le comentó jocoso Rodrigo a Clarín. Foto: Prensa MAX.Rodrigo: Yo había subestimado el desafío. Pensé que iba a ser más de lo que ya hice y no fue así. Fue realmente desafiante. Pero no hice nada que pensaba que no podía hacer.

Estefanía: En lo personal me llené de un montón de potencia. Sobrevivir en la ciudad es mucho más drástico que estar ahí en medio de la selva. Estar ahí con los autos, los sonidos, los olores y la locura de la gente es más pesado. Hoy que vivo en medio del monte cuando tengo que ir a hacer algún trámite me cubro de protección, me lleno de energía y voy lista para lo que sea. Creo que gracias a esa experiencia estoy más preparada para lo que sea.

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