Está entre lo más visto en Netflix desde que estrenó la semana pasada. La coprotagonizan Don Johnson, sí, el de División Miami y ex de Melanie Griffith, y Aaron Pierre (The Underground Railroad y Brother), se titula Rebel Ridge y es de esos thrillers que, en esa plataforma de streaming, suelen ser imbatibles.
La película tiene a Aaron Pierre en el papel del inquebrantable y resistente Terry Richmond, un ex marine atrapado en la mira de una fuerza policial corrupta de un pueblito. Es una película de acción y se permite un comentario mordaz sobre la malversación institucional. Son la intensidad cruda y sus convincentes actuaciones la que la mantienen firme en el buen camino.
Todo comienza con Terry andando en bicicleta por una ruta rural, cuando un patrullero lo atropella y lo obliga a caer al suelo. Le lanzan acusaciones vagas y sin fundamento (la tensión aumenta por la raza: Terry es un hombre afroamericano interrogado por dos policías blancos) y cuando le registran el bolso, encuentran dinero.
Terry tiene su explicación: se dirige a rescatar a su primo, pero la policía se quedará con el dinero. Puede presentar una denuncia para recuperarlo, un proceso largo que pondría a su primo en peligro: un testigo clave en un juicio por asesinato entre bandas que está yendo a la prisión estatal. Entonces queda atrapado en un sistema complicado, enfrentándose tanto a la policía local como a un país que permite que quienes tienen poder se aprovechen de él de manera fácil y en apariencia, legal.
Don Johnson es un policía, y Aaron Pierre, un ex marine en la película que arrasa en Netflix. Fotos: Netflix
Un rodaje más que problemático
Pero la historia detrás de la película es otra, y vale la pena ser contada.
El guionista y director Jeremy Saulnier se había dado a conocer con Blue Ruin y con la retorcida Green Room. Debido a esos títulos fue que trabajó con Netflix para su adaptación de Hold the Dark en 2018, que pasó sin mucha gloria por el Festival de cine de Toronto, donde tuvo su première mundial.
Al personaje de Aaron Pierre lo atropella un patrullero en la ruta.Su nuevo filme se ha encontrado extrañamente a la deriva, se le negó incluso un estreno simbólico en cines y aterrizó cruelmente en medio de lo que se conoce como la temporada de festivales de otoño, pero sin un lugar en Venecia, Telluride o Toronto.
Tal vez habrá que echarle la culpa a la maldición que comenzó en 2020, cuando la producción se detuvo solo unas semanas después de haber iniciado, y por culpa del Covid y continuó después de un reinicio en mayo de 2021, que se detuvo nuevamente el mes siguiente cuando el protagonista original, John Boyega (Finn en la última trilogía de Star Wars), se retiró.
Se tuvo que esperar hasta el año siguiente para que todo volviera a ensamblarse, sin Boyega, y ahora, dos años después, aterriza sin bombos ni platillos y está entre lo más visto en Netflix.
POS