La vida amorosa de Jésica Cirio da para hacer una serie. O varias. O una película. O varias. Después de todas las dudas que hubo en torno de su pasado y del escándalo que derivó en el final de su primer matrimonio, su segundo marido fue detenido hoy después de protagonizar un cinematográfico intento de fuga (¡Justo!) en uno de los barrios más “pipí cucú” de Nordelta.
Jésica Cirio se casó con el enigmático y misterioso “hombre de negocios” Elías Piccirillo el 26 de mayo de 2024, es decir hace menos de un año. Apenas transcurrieron 10 meses, lapso en el que su marido se vio envuelto en un sinfín de escándalos que derivaron en su detención esta mañana al cabo de una insólita persecución dentro del barrio privado localizado en Tigre.
Al verse rodeado por efectivos de la policía y notificado de que iba a ser apresado por los agentes, Piccirillo se arrojó por una de las ventanas de su enorme residencia y emprendió una veloz corrida que le permitió eludir en un principio al cerco policial. Sin embargo, su audaz huida no fue tan eficaz ni duradera. Al no poder salir del barrio, fue detenido por los uniformados en una zona “mega cheta” conocida como “El Yatch”.
Las elegantes y sofisticadas calles de Nordelta se vieron sacudidas por la escandalosa situación, un embrollo más en la vida de la ex vedette, quien parece una abonada permanente a este tipo de acontecimientos bochornosos. Piccirillo apareció de manera fulminante en la vida de Jésica y sorprendió, en ese momento, la velocidad a la que sucedió todo: cuando lo presentó, poco después del divorcio con el dirigente político Martín Insaurralde, ya era su futuro marido. Nadie entendía nada.
DETUVIERON AL EX MARIDO DE JESICA CIRIO TRAS UN CINEMATOGRAFICO INTENTO DE HUIDA
Al poco tiempo se supo que Piccirillo era dueño “de un banco en Tucumán” y que uno de sus clientes, de nombre Francisco Jauque, le reclamaba nada más y nada menos que seis millones de dólares. En el medio aparecieron videos de Picirillo peleando, amenazando y siendo amenazado por otros “clientes” que le daban dinero para que él “lo hiciera trabajar” pero después no recibían el reembolso.
Pero la denuncia más grave, y que ahora lo lleva a la cárcel, llegó después y también de la mano de Jauque, quien lo acusó de haberle “plantado cocaína” después de una cena que mantuvieron el 18 de enero: a la salida del restaurante, y cuando había abordado su auto, Jauque fue interceptado por la policía y detenido por “posesión de estupefacientes”. Luego pudo comprobar que todo se trataba de una treta: los 7 policías que intervinieron aquella noche y el propio Piccirillo fueron detenidos esta mañana y puestos a disposición de la policía. De los 6 palos verdes, y de la vida tranquila de la Cirio, no hay rastros ni noticias.