Luis Naidenoff, vicepresidente de la UCR y exsenador de la Nación, presentó una durísima impugnación contra la candidatura del juez federal Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia, propuesta por el presidente Milei. “La candidatura de Lijo es una cachetada al electorado de Milei”, dijo Naidenoff, que impugnó ao como abogado y ciudadano particular.
Así, el formoseño, que lideró el bloque de senadores de la UCR hasta el 10 de diciembre pasado, se diferenció del presidente del radicalismo, Martín Lousteau, que no ha manifestado una oposición tajante a la posibilidad de que Lijo llegue a la Corte. “Lo de Lijo un golpe bajo para los ciudadanos que pretenden que la Corte sea garante de justicia y transparencia, y lejos de cualquier pacto simulado de impunidad”, afirmó al diario La Nación.
En rigor, el senador porteño se ha mostrado cauto a la hora de opinar sobre el tema, que despierta incomodidades en el seno del bloque de senadores del tradicional partido. “Tengo una opinión, pero me parece que amerita profundización de todo. Lo quiero escuchar a Lijo, quiero ver cómo responde las preguntas que se les hacen a los dos. Quiero ver de las objeciones que vinieron, estudiarlas una por una”, dijo meses atrás Lousteau al ser consultado días atrás por el periodista Luis Novaresio.
“La trayectoria me parece que tiene puntos buenos y malos”, completó el exembajador en Estados Unidos, mostrando un costado ambiguo a la hora de definirse en torno a la chance de que Lijo, que suma centenares de impugnaciones en contra, llegué al Máximo Tribunal del país.
Luis Naidenoff y Martín Lousteau, cuando compartían el bloque de senadores radicales. Foto Rolando Andrade StracuzziLa UCR tiene planeado convocar a una cumbre para debatir el tema Lijo, con la participación de las máximas autoridades partidarias, gobernadores y senadores, entre otros. Pero el encuentro de demora y no tiene fecha fijada aún, a días de que comience el debate del pliego del juez en el Congreso.
“La dilación obedece a que recién arranca el período de impugnaciones en el Senado. En función de las impugnaciones, el Comité Nacional se va a reunir para discutir esta cuestión, independientemente de que la decisión final puede recaer en el bloque de los senadores”, explicó Naidenoff.
Al ser consultado sobre si sería una sorpresa que el presidente de la UCR, Lousteau, vote a favor del pliego, afirmó: “Desde 1983 a la fecha no existe una propuesta del Poder Ejecutivo para integrar el máximo tribunal de Justicia del país que esté tan cuestionada. El Gobierno comete un gran error. Ellos han sacado réditos en materia electoral cuestionando a la corporación y la “casta” política. Si hay una “casta” que se enquista en cada rincón del país, eso tiene que ver con el manejo del poder político sobre el Poder Judicial. Y, en este caso, es el peor mensaje que podemos enviar a la sociedad”.
Ariel Lijo, uno de los candidatos propuestos por Milei para la Corte. “La ciudadanía quiere terminar con la corrupción y tener una justicia que garantice la independencia de criterios, los derechos y garantías de los ciudadanos. Pero la sociedad también pretende que cada funcionario sospechado de corrupción la termine pagando. Lijo no es el mejor ejemplo para que el Poder Ejecutivo pueda proponerlo como ministro de la Corte Suprema”, manifestó el formoseño.
Naidenoff apunta contra el juez por beneficiar al gobernador Gildo Insfrán, denunciado por el Caso Ciccone. Es que The Old Fund, la empresa de Alejandro Vandenbroele, testaferro del Boudou, cobró 7,6 millones de pesos en 2010, por una asesoría a Formosa. En ese expediente, Lijo aceptó un pedido de Insfrán para que esa parte del caso sea juzgado en Formosa, donde el gobernador peronista que manda allí desde 1995 maneja todos los resortes del poder (Justicia incluida), y como era de esperar quedó en la nada.
Ahora, con la postulación de Lijo en tándem con Manuel García-Mansilla, en los pasillos del Senado sobrevuela la versión un pacto de los libertarios y el kirchnerismo para aprobar ambas nominaciones. En ese escenario, si no hay unanimidad en esos bloques, los votos de la UCR son cruciales para el nombramiento.
“En la cancha se ven los pingos. Al momento de votar veremos si hay un pacto libertario-kirchnerista. De arranque, ante el silencio del bloque del Frente de Todos, todo indica que hay un acuerdo del kirchnerismo con los libertarios, aunque hay senadores del oficialismo que no están de acuerdo con Lijo”, expresó.
La ambigüedad de Lousteau despierta dudas en su bancada, más aún cuando dirigentes de peso dentro del radicalismo porteño, como el propio Emiliano Yacobitti, se han expresado sobre la llegada del polémico juez. “Si me preguntan, ¿qué creo que va a pasar con Lijo? Creo que va a tener el consenso de la mayoría, por lo que escucho, para que lo vote”, dijo el vicerrector de la UBA, referente del espacio de Lousteau.
Desde el gobierno esperan contar con el voto afirmativo de Lousteau, y también con la adhesión de la senadora del PRO, Guadalupe Tagliaferri, en representación de Horacio Rodríguez Larreta, cuya relación con Lijo viene de la pareja del magistrado, que fue funcionaria porteña en su administración.