El apoyo de Patricia Bullrich a Javier Milei de cara al balotaje del 19 de noviembre no cayó bien en buena parte de Juntos por el Cambio. Los referentes de partidos que conforman la coalición opositora, como Martín Lousteau y Gerardo Morales (UCR) y Elisa Carrió (Coalición Cívica), se desligaron de este pacto y proponen votar en blanco o impugnar el voto en la segunda vuelta.
Estas posturas abrieron el debate interno. Quienes apoyan la unión de fuerzas entre Macri y Milei sostienen que el voto en blanco garantiza la permanencia del oficialismo —es decir, beneficia a la candidatura de Sergio Massa— y promueve un «quinto gobierno kirchnerista».
Por otro lado, los sectores que proponen mantenerse neutrales aseguran que el voto en blanco o impugnado es la mejor opción, ya que en un balotaje el voto en blanco no se contabiliza (gana el candidato con más votos afirmativos, los demás no son tenidos en cuenta).
¿El voto en blanco favorece a algún candidato en el balotaje?
En primer lugar, es importante aclarar la diferencia entre voto en blanco y voto impugnado. Según la Cámara Nacional Electoral, el voto en blanco «representa una manifestación de la voluntad del electorado de abstenerse de elegir entre las diversas propuestas formuladas en un sistema legal de sufragio». Para hacerlo, se debe colocar en la urna el sobre vacío o con un papel de un color, sin imágenes ni inscripciones.
El voto impugnado es aquel no oficializado, que se considera así cuando un ciudadano introduce en el sobre una boleta no oficial o una que incluya imágenes o inscripciones de otro tipo.
En un balotaje, ninguna de estas opciones cuenta, ya que solo son tenidos en cuenta aquellos votos afirmativos (por un candidato o su competidor). Es decir que, legalmente, el voto en blanco o nulo no favorece a ninguno de los dos.
Balotaje 2023: ¿el voto en blanco favorece a Massa?
Varios referentes de Juntos por el Cambio que apoyaron el acuerdo tripartito de Macri, Bullrich y Milei se expresaron en redes sociales para recomendarles a los votantes que acompañen a La Libertad Avanza.
Su principal fundamento es que el voto en blanco beneficiaría a Sergio Massa al dividir el caudal de votos opositor. El dirigente Alejandro Fargosi, cercano al entorno de Patricia Bullrich, publicó un tuit en el que analiza esta posición que no tardó en viralizarse.
El silencio, la abstención, el voto en blanco, o anulado, la ausencia, son todas variantes que mas allá de su legalidad, implican al menos dos cosas:
1. Confundir elección con opción: el mecanismo democrático no permite elegir al que uno cree mejor en abstracto, sino al que uno…
— Alejandro Fargosi (@fargosi) October 25, 2023 Según Fargosi, «el mecanismo democrático no permite elegir al que uno cree mejor en abstracto, sino al que uno cree mejor (o menos malo), dentro de un grupo o en balotaje, solo dos candidatos. Es una opción a veces incómoda o difícil, pero inevitable«.
Balotaje 2023: ¿qué opinan quienes proponen el voto en blanco?
La otra cara de la moneda en la interna de Juntos por el Cambio la componen quienes proponen el voto blanco o impugnado para el próximo balotaje. Martín Lousteau, ex ministro de Economía del primer gobierno de Cristina Kirchner y actual referente de la Unión Cívica Radical, se explayó sobre su posición durante una conferencia de prensa.
Los argentinos votaron, y son los únicos dueños de los votos. Ningún dirigente lo es. Cada uno de ellos decidirá en el balotaje por su preferencia. Como dijo la declaración del Comité Nacional, la UCR no apoyará a ninguno de los dos candidatos. Ninguno garantiza un futuro de… pic.twitter.com/Jqbjx70goW
— Martín Lousteau (@GugaLusto) October 25, 2023 «Como dijo la declaración del Comité Nacional, la UCR no apoyará a ninguno de los dos candidatos. Ninguno garantiza un futuro de progreso para la Argentina», comentó.
Esta postura también fue respaldada por el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta: «Mi posición es bien clara: Massa y Milei son opciones muy malas para los argentinos. Ambos representan más dolor, angustia y sufrimiento».
Su argumento principal es que el voto en blanco, a diferencia de una elección general, no se contabiliza en un balotaje; para que un candidato gane deberá contar con más votos afirmativos que su contrincante.