A tres meses de haber fracasado en su primer intento, la Cámara de Diputados votará a primera hora de este martes la nueva versión de la Ley Bases, acotada, pero con reforma laboral y paquete fiscal incluido. Si bien la aprobación en general está garantizada, con un piso de unos 140 votos, todavía hay temas -como el de delegaciones, Impuesto a las Ganancias o la reincorporación del impuesto al tabaco- en el que se espera que la definición sea cabeza a cabeza.
En contra de la ley en general solo votarían Unión por la Patria, la Izquierda, los socialistas santafesinos Mónica Fein y Esteban Paulón, los santacruceños que responden a Claudio Vidal, y la cordobesa Natalia De La Sota.
Con esa expectativa la secretaria general, Karina Milei, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, se apersonaron en la Cámara baja para seguir personalmente las deliberaciones mientras el presidente Javier Milei monitoreaba el debate desde la quinta de Olivos.
Los cambios incorporados en esta versión del proyecto hacen que legisladores que en el verano habían votado en contra de la ley, esta vez no lo hagan. Entre ellos se encuentran los radicales Facundo Manes y Pablo Juliano -optarían por la abstención- y la líder del GEN, Margarita Stolbizer, que iría por la afirmativa en general aunque votará en contra de capítulos enteros.
Como contó Clarín, para evitar un traspié como el de enero, el oficialismo cedió hasta último momento, y el titular de la Cámara, Martín Menem, logró acordar con la oposición dialoguista un mecanismo de sesión en el que no habrá cuartos intermedios y la votación en particular será por títulos, y no por artículos.
Con Karina Milei y Francos en el Congreso, el Gobierno monitorea el debate por la Ley Bases y está cerca de conseguir los votos.Foto Cristina Sille / ClarínSin embargo, se trata de una sesión que arrancó envuelta en un fuerte clima de tensión y hay temas conflictivos, puntuales, donde los votos están justos, por los que entrada la noche no estaba claro cómo iban a definirse.
Uno de ellos tiene que ver con las facultades delegadas del artículo 3, que faculta al Ejecutivo a disolver, fusionar o modificar organismos públicos. A pedido de la UCR se incorporó un listado para dejar por escrito instituciones que el Gobierno no «podrá tocar». Entre ellas, por ejemplo, el CONICET; el Laboratorio Malbrán, y el INCAA.
Pero esas excepciones generaron una lluvia de pedidos de otros órganos que quieren ser incorporados. Los radicales incluso pidieron agregar ahora el Banco de Datos Genéticos. El vocero presidencial Manuel Adorni había anunciado en la conferencia de este lunes previa a la sesión que «el Gobierno tomó el compromiso de no avanzar ni en la modificación ni en el cierre» de ese organismo.
Julio Cobos durante el debate en el recinto. Foto Cristina Sille / Clarin Igualmente, el diputado Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica de Elisa Carrió -que rompió la bancada de Hacemos para asumir una postura más crítica hacia Milei- adelantó que pedirá votar sí o sí en particular ese artículo. Más allá de que el oficialismo intentará que no ocurra, la voluntad del cuerpo manda. «Si ocurre va a estar muy parejo», aseguran.
Sobre la reversión del Impuesto a las Ganancias, donde hay rechazos de gobernadores patagónicos pero también de legisladores históricamente en contra de este tributo, los números están justos. «No puedo acompañar la estafa electoral del impuesto a las ganancias porque advertimos que Milei iba a bajar el gasto, pero en la campaña no dijo que iba a volver el impuesto», apuntó el radical Martín Tetaz.
Sin embargo, había expectativas que el trabajo del ministro Francos diera frutos y legisladores del peronismo que responden a gobernadores de provincias como Catamarca y Santiago del Estero acompañen la reposición del tributo.
Sobre el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones los gobernadores advierten que hay un artículo que afecta la «autonomía tributaria de las provincias», y pedirán objetarlo a través de sus diputados.
Mientras tanto, los bloques de la UCR, Innovación Federal y Hacemos Coalición Federal pujarán en el recinto por la incorporación del capítulo del tabaco. Su eliminación sorpresiva por decisión del Ejecutivo beneficia a Pablo Otero, de Tabacalera Sarandí, al que llaman «señor tabaco».
Bertie Benegas Lynch del bloque de LLA. Foto Cristina Sille/ Clarin Ese tema -que afecta a poderosos lobbys con terminales en el Congreso- abrirá aguas. En La Libertad Avanza no descartaban abstenerse. Pero si lo hacen tienen chances de que la vuelta del impuesto al Tabaco se apruebe con un puñado de poco más de 60 votos. «No creo que pase, pero si ocurre el Presidente lo vetaría», aseguró un diputado libertario.
Por su parte, al momento de debatir la Reforma Laboral, la oposición insistirá con que se incorpore la eliminación de la cuota sindical obligatoria. Otro punto que generará ruido por el rechazo de parte de los legisladores dialoguistas.
Debate caliente
El debate comenzó con la presentación del presidente de la Comisión de Legislación General, Santiago Santurio, que resaltó que “hay una batalla cultural de entender cómo funciona el Estado», que según el oficialista es «el principal causante de la deuda, de la presión impositiva que cae sobre todos los argentinos, todas las empresas”.
Sesión en Diputados por la Ley de Bases. Foto Federico Lopez Claro José Luis Espert habló de la crisis que enfrenta la Argentina reconoció que lo más discutible del paquete fiscal tiene que ver con el impuesto a las Ganancias. Pero apuntó contra Sergio Massa por romper el gravamen «irresponsablemente desde la demagogia electoral sacando a 960 mil contribuyentes» con la eliminación de la cuarta categoría.
«No hay ningún tipo de transparencia posible con un Gobierno de tramposos y de mentirosos», retrucó Germán Martínez (UP).