Las PASO sirven para ordenar internas y determinar liderazgos en los espacios políticos, aunque casi ninguno las necesite. Las Primarias también son usadas por dos o tres vivillos que hacen fortunas subastando sus partidos políticos para recibir del Estado hasta $100 millones por cada lista que presenten, propuestas que casi nunca superan el 1.5% de los votos y quedan fuera de carrera.
Otra utilidad de las PASO es que devuelven un abanico de insumos invalorables para el análisis. Datos que por su veracidad podrían compararse con los del Censo Nacional. Un elixir para los estadistas.
Los políticos gastan mucho dinero, que precisamente no sale de sus bolsillos, en encuestas que suelen darles bien a ellos o mal a los demás. De alguna manera, las PASO atentan contra el negocio de los encuestadores. O por lo menos los deja en off side. Pero nadie se funde y muchas de esas mismas consultoras manipulan los resultados de las Primarias para volver a facturar, esta vez la zanahoría es orientar a sus clientes adónde tienen que apuntar para pescar más votos.
Uno de los gráficos que armó CIAS muestra cómo la composición de los votos de Masa son muy parecidos a los de Milei. Ahí es donde aparecen los «ingenieros electorales», que empiezan a cruzar miles de datos para armar gráficos, caóticos por cierto, intentando llegar a ciertas conclusiones que, en algunos casos, pueden ser muy interesantes.
Todo esto es tan cierto como que los que hicieron el estudio que sostiene esta nota no integra el club de las consultoras tradicionales y las características mencionadas. El Centro de Investigación y Acción Social realizó un trabajo para lograr determinar cuántos votos obtuvieron Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio Massa en cada sector social.
La composición del nivel socioeconómico de los votos que Cambiemos en el Conurbano es diametralmente opuesto al de Milei y Massa.«Lo que hicimos fue cruzar los datos de cada uno de los circuitos electorales del Conurbano con el índice de calidad de vida que elabora el Conicet. Es decir, discriminar los votos de los tres candidatos según el nivel socioeconómico», explica a Clarín Rodrigo Zarazaga, rector de CIAS.
Las conclusiones del informe son oro puro para los equipos de campaña ya que ofrecen una aproximación de la clase social de los electores y dónde los candidatos pueden tirar la red para atrapar el apoyo que les hace falta para la General.
El eje vertícal mide el porcentaje de votos de las PAsO y el horizontalla clase social con 1 más rico y 6 indigente. scorrLa elación del voto de Massa es muy parecido al de Milei: reúnen la mayoría su apoyo en el sector pobre y medio bajo.Viendo los gráficos se confirma el grosero error de cálculo que hizo el kirchnerismo para inflar y ayudar a Milei creyendo que así podrían perjudicar a Juntos por el Cambio. Nadie sabe bien si esa estrategia le sirvió a LLA para imponerse, pero en el PJ todos admiten haber jugado en parte para Milei.
«En nuestros municipios del GBA fue exactamente así como marca este estudio que me decís. No tengo dudas que a Milei al menos lo potenciamos. Y ahora andá a pararlo. Evidentemente quedamos pedaleando y se nos fue la mano», reconoce un jefe más peronista que kirchnerista.
El sector social donde más incidencia tuvo el libertario es entre la clase media baja y baja, muy similar al voto que mayoritariamente recibieron Sergio Massa y Juan Grabois.
Los gráficos que visten esta nota muestran en el eje horizontal el nivel de pobreza y en el vertical el porcentaje de votos que sacó cada frente político en agosto. Es muy claro la similitud del comportamiento electoral que tuvieron Massa y Milei.
Cuando se contraponen en un mismo plano las rectas de votos electorales de cada candidato, el cruce entre ellos marca el lugar donde Bullrich y Massa tendrían más chances de sumar votos.
Esos cruces indican que el posible pique se concentra en los votantes ubicados entre el nivel 3 y 4 del eje horizontal. Allí, básicamente, conviven los votos del sector medio bajo y el primer escalón de los pobres. Probablemente las últimas medidas de Sergio Massa fueron pensadas para responder a la necesidad de ambos sectores.
En menos medida, Patricia Bullrich también podría apuntar ese mismo sector, ya que el cruce de su comportamiento electoral en el GBA con el de Milei también coincide en esa escala social.
«Este estudio se realizó con los datos veraces más desagregados que están disponibles, por eso el atractivo de sus conclusiones. Los electores son agrupados en circuitos que luego se ordenan según los radios censales del nivel de vida. La mayoría de los políticos logra entenderlos aunque también están los que tienen dificultades para leer los resultados», cierra Zarazaga.