Veinte días antes de las elecciones generales, en la ciudad de El Calafate la justicia rematará un terreno emblemático en los vínculos comerciales entre Lázaro Báez y Cristina Kirchner. La particularidad es que el dueño del Grupo Austral es dueño sólo del 50% del inmueble, y el porcentaje restante pertenece a Máximo y Florencia Kirchner.
La subasta se hace en el marco de la quiebra de Austral Construcciones que lleva adelante la jueza María José Gigy Traynor. El precio de base era inicialmente de 106.500 dólares pero en una mejora de la oferta se fijó en 80.000.
Cuando el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) condenó a la vicepresidenta por administración fraudulenta en la causa Vialidad, se habló de vínculos «espurios y de corrupción» que le permitieron un notable crecimiento patrimonial mientras «ordenaba el desvío de fondos a favor» del Grupo Austral.
El extenso listado de operaciones comerciales incluye un terreno de grandes dimensiones que pese a la transacción realizada hace más de diez años, el informe catastral muestra aún que está bajo la titularidad de Cristina Kirchner.
Mientras Austral Construcciones se imponía en cuanta licitación se presentaba, la firma de Báez pagó 40 millones de pesos a los ex presidentes sólo en concepto de alquileres. Además, permutó un terreno tasado en 14,7 millones de pesos con la vicepresidenta y compró diez propiedades por 2 millones de dólares.
El 50% de ese inmueble pertenece a Austral Construcciones. Individualizado como Fracción CCXXXIII, Partida Municipal C11- F000-422, inscripta en la Matrícula 5285, del Departamento III Lago Argentino. Ubicado en Punta Soberana, a 10 kilómetros de la ciudad de El Calafate.
El edicto publicado en el Boletín Oficial de la provincia de Santa Cruz brinda las precisiones del proceso que será “al contado y al mejor postor” y la empresa a cargo del remate informó que el proceso se llevará a cabo el 2 de octubre a las 13.30.
El dinero que se obtenga de este remate, al igual que las más de 40 subastas realizadas sobre bienes muebles e inmuebles que pertenecían a Austral Construcciones, irá a la cuenta bancaria judicial para que una vez que concluya todo el proceso, sea distribuido entre los acreedores de la compañía. La AFIP encabeza la lista.
La particularidad es que quien adquiera el 50% de este terreno que cuenta con una ubicación estratégica con vista al Lago Argentino, se convertirá en condómino de Máximo y Florencia Kirchner. ¿Por qué? Porque en marzo de 2016 la vicepresidente cedió todos sus bienes en partes iguales a sus hijos, se denunció que la medida fue para evitar medidas cautelares sobre su patrimonio.
La permuta que hicieron Lázaro Báez y la entonces Presidenta de la Nación se concretó porque la constructora que hacia 2006 ya había ganado una importante cantidad de contratos viales le entregó un terreno para que Cristina Kirchner amplíe su hotel boutique Los Sauces Casa Patagónica. En vez de pagar con dinero esa extensión de la propiedad, permutaron tierras.
El 11 de julio del 2008 la vice, representada por su hijo Máximo, transfirió a Austral la titularidad del 50% del dominio.
Cuando en marzo de 2016, después de haber sido indagada por primera vez en la justicia federal, el juez Claudio Bonadio iba a disponer el primer embargo sobre el patrimonio de la ex presidenta, Cristina resolvió ceder todos sus bienes en partes iguales a sus hijos. Así, no tendría nada en su haber que pueda ser alcanzado por la medida judicial.
La decisión incluía la mitad de aquel terreno ubicado en Punta Soberana.
Un terreno con irregularidades
Un reciente informe patrimonial ordenado por el fiscal Guillermo Marijuan en el marco de una causa por lavado de dinero y en la que se encuentra imputada Cristina Kirchner y Lázaro Báez, expuso que sobre aquel emblemático terreno, “no se ha obtenido la escritura ni se han podido determinar los datos de escrituración”. Se refiere al “número, escribano interviniente ni fecha”.
La documentación remitida a la Dirección General de Recuperación de Activos y Decomiso de Bienes de la Procuración General de la Nación, que colaboró con la fiscalía de Marijuan, indicó que el folio real del inmueble, muestra que “titular del bien es Cristina Fernández, quien lo adquirió por compraventa por 36.010,32 pesos», en 2007.
Este informe se incorporó en la causa donde se busca determinar si los 1.420 bienes muebles e inmuebles que adquirió Báez son en verdad de él o actuando como testaferro de la vice.
Después de una serie de diligencias y oficios intercambiados entre el juzgado que tramita la quiebra de la constructora y la causa que Marijuan tiene sobre el patrimonio de Báez, la justicia comercial tomó la determinación de rematar el terreno.
Los vínculos «espurios»
La operación a través de este terreno, describe -junto a veinte acuerdos más- “la íntima relación personal y comercial entre el matrimonio Kirchner y el empresario acusado de haber forjado una fortuna formidable a partir de su incursión en la obra pública vial a partir de mayo de 2003”, dijeron los jueces que condenaron a Cristina.
Al momento de analizar los vínculos comerciales entre la vice y el contratista patagónico, los jueces que los condenaron en el caso Vialidad indicaron que la evidencia respecto a los acuerdos comerciales “es realmente inmensa”, y añadieron que los “variopintos acuerdos que unieron a Báez y Fernández de Kirchner (compraventas de inmuebles, fideicomisos para construcciones, permutas, préstamos dinerarios)”, posibilitaron “el lucro que obtenía Fernández de Kirchner gracias a Báez resulta más que suficiente para explicar el montaje de semejante operación defraudatoria”.