Fueron declaraciones del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, que apuntaron contra la oposición local. El lunes, el canciller Cafiero le había pedido información del acuerdo con Teherán.
Un día después de que el canciller Santiago Cafiero le pidiera al gobierno de Luis Arce información sobre su acuerdo de cooperación científico y militar con la República Islámica de Irán, el ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo, calificó la reacción de la oposición en Argentina su visita a Teherán y sus acuerdos como una «exageración» de la «extrema derecha» y un «show político».
Consideró que ello se debía a que la Argentina estaba en una etapa «propiamente preelectoral».
Novillo además sacó un comunicado de prensa de su ministerio, en el que descarta gestiones «bélicas» y «amenazas» para nuestro país, asegurando que él integraba un «gobierno pacifista».
El comunicado del ministerio de Defensa vecino señala que la visita oficial a Irán de su jefe, el jueves y viernes pasado, tuvo el «fin de conocer y tratar temas de cooperación relativos a lucha contra el contrabando, narcotráfico, capacitación académica y control de fronteras«.
En sus declaraciones a la prensa, Novillo igual confirmó que su país estaba interesado en drones iraníes para el control de las fronteras, lo que es un tema por demás sensible y que llevó a miembros de la oposición en Argentina a rechazar ese acuerdo firmado por Novillo y su par iraní Mohammad Reza Ashtiani.
El domingo, a través de un comunicado, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, exhortó a condenar este acuerdo, y generó en la oposición y alertas de expertos en seguridad e inteligencia como Miguel Angel Toma. Los críticos del acuerdo afirman que se trata de una penetración iraní en una región donde ya ejercen influencia en Cuba y en Venezuela, incluso a través de medios de comunicación que arengan contra una supuesta resistencia al «imperialismo estadounidense».
El comunicado de Bolivia de este martes señala que el viaje de Novillo a Teherán respondió a las «preocupaciones» de su país en la «lucha contra el contrabando y en apoyo a las Fuerzas Armadas bolivianas para el control y vigilancia de las áreas fronterizas por donde ingresa la actividad ilegal que afecta el aparato productivo, la economía y a los pequeños empresarios bolivianos».
Y dice que es parte de la lucha contra el narcotráfico, «particularmente en el oriente boliviano a través de afluentes que conectan con el país vecino de Brasil, así como en el sur del país, con Paraguay y Argentina».
«Lo cierto es que en materia de relaciones internacionales lo que prima siempre en todo país es nuestro carácter soberano«, advirtió el canciller.
«Quienes han querido hacer mención de que mi viaje a Irán podría significar un riesgo, una amenaza para la paz, para la región, yo creo que esto es una falacia fantasiosa y sin límites o con intereses netamente políticos«, enfatizó mientras el gobierno argentino guardaba silencio.
Entre tanto, el precandidato a presidente por el oficialismo en Unión por la Patria, Juan Grabois, decidió hacer campaña junto Evo Morales y este martes se presentaban juntos en una conferencia en la Facultad de Odontología de la UBA con eje en el «Litio y recursos estratégicos en Latinoamérica».
Curiosamente, se presume que el litio también es parte de los acuerdos firmados la semana pasada entre La Paz y Teherán. Pese a ver sido su delfín político dentro del Movimiento al Socialismo, actualmente Morales está enfrentado al presidente Luis Arce.