El Gobierno eliminó por medio de la publicación de la medianoche de este jueves en el Boletín Oficial de la Tasa de Seguridad de la Aviación a los pasajeros que embarquen en aeronaves de transporte aéreo no regular, general y privado, además de los que viajen policías, militares o médicos para algún tipo de instrucción o entrenamiento.
La medida fue publicada mediante la resolución 2024-696 del Ministerio de Seguridad de la Nación, con el objetivo de «profundizar las políticas de desregulación del mercado interno, teniendo por fin la simplificación, reducción de cargas y de costos, mejorando la vida al ciudadano y las empresas», afirmaron desde el Ejecutivo.
En ese contexto, afirman que «resulta necesario limitar las actividades alcanzadas por el pago de Tasa de Seguridad de la Aviación», por lo que ese canon será aplicado, desde este jueves, sólo a los pasajeros que embarquen en aeronaves destinadas al servicio aéreo de transporte regular.
Desde el área a cargo de Patricia Bullrich enumeran que el cambio beneficia a quienes viajen en aeronaves de matrículas públicas nacionales o provinciales como las militares, policiales, aduaneras, aeronaves sanitarias y beneficiará a científicos, personal policial, militar, sanitario y aduanero que transitan diariamente por los aeropuertos y aeródromos que integran el Sistema Nacional. También impacta en favor de los que rentan vuelos privados.
«Para dar cuenta del volumen de este mercado, desde 2019, los vuelos charter han crecido en forma significativa en Argentina: un 60% según datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Actualmente, se realizan unos 330 vuelos mensuales en el país«, explicaron desde el Ministerio de Seguridad.
Por el contrario, los pasajeros que utilicen los denominados vuelos regulares o comerciales, no se encontrarán alcanzados a futuro por la Tasa de Seguridad de la Aviación.
En el documento, argumentan que esta medida permite reducir una carga sobre actividades económicas y recreativas que por sus características, y en el marco de las nuevas políticas, no resulta ni motivado ni costo-eficiente imponer el pago de una Tasa.
Los vuelos privados, sin tasas de seguridad para sus pasajeros.En consecuencia, se modificó la redacción del artículo 2° de la Resolución de N° 3/2023 del Ministerio de Seguridad.
La normativa especifica que quedan afectados todos «los pasajeros que embarquen en aeronaves de transporte aéreo no regular, general, privado, afectadas a instrucción y entrenamiento, aeronaves de matrículas públicas nacionales o provinciales como las militares, policiales, aduaneras, aeronaves sanitarias y todo otra modalidad de transporte aéreo que no sea comercial regular».
Además, esta resolución remarca que son alcanzados por la Tasa de Seguridad de la Aviación «los pasajeros que embarquen en vuelos internacionales, regionales y/o de cabotaje de aeropuertos o aeródromos pertenecientes al Sistema Nacional de Aeropuertos de la República Argentina, a bordo de aeronaves destinadas al servicio aéreo de transporte regular».
El Ministerio de Seguridad establece por ley las categorías, supuestos de excepción y dicta las normas reglamentarias pertinentes a la Tasa de Seguridad de Aviación. No obstante, el organismo actuante es la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Esta medida se dio luego de que el Gobierno formalizara mediante la resolución 208 de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) una suba del 22,3% en la tasa de protección al vuelo en ruta y en la tasa de apoyo al aterrizaje.
Las tasas que subieron
Ese incremento de tasas está vigente desde este lunes: con la nueva tasa ya vigente, desde las agencias de turismo señalaron que es un aumento significativo si se lo mide en porcentaje, pero cuyo efecto real en el precio de los pasajes «no es significativo».
La resolución, si bien está firmada por la interventora de la ANAC, Julia Cordero, actualiza las tarifas que cobra otro organismo estatal, la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).
Desde el Gobierno vienen sosteniendo una política de «cielos abiertos» que apunta a la desregulación de las normas y trabas burocráticas del mercado aerocomercial, con lo cual un aumento de tarifas es una señal en sentido contrario. Pero fuentes oficiales aseguraron que este aumento fue realizado en consulta con los organismos donde se agrupan las aerolíneas internacionales.