«Yo estoy abierto al diálogo, pero hasta ahora a mí nadie me habló”. Así, un senador peronista que no tiene terminal en el kirchnerismo pero integra el bloque de Unión por la Patria sintetizó a Clarín su posición sobre el inminente tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, propuestos por Javier Milei para integrar la Corte Suprema de Justicia.
Otro senador de esa bancada admitió alguna charla con el oficialismo, pero según asegura careció de sustancia: “Fue una charla al pedo”.
El común denominador de ambas declaraciones es que esos dos senadores se muestran dispuestos a negociar con el Gobierno sus votos pero en el marco de una discusión más grande. Plantean la necesidad de ampliar la Corte y de designar al procurador General de la Nación y al defensor del Pueblo.
Sin impugnar a Lijo, en el costado más cristinista de la bancada también reclaman que el oficialismo abra una negociación amplia a cambio de las designaciones en la Corte. En La Cámpora no existe todavía una posición, de acuerdo a las fuentes consultadas. Sí está es publico que senadoras de la organización reclaman que una de las vacantes en la Corte sea ocupada al menos por una mujer.
Según cuentan en el Senado, el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, es el funcionario libertario que inició las conversaciones por los pliegos. Pero en esas charlas Amerio -responde al asesor presidencial Santiago Caputo- no puso sobre la mesa hasta ahora nada que sea tentador para negociar los votos, como reclama el peronismo.
Sebastian Amerio, vice ministro de Justicia. Foto: Federico López Claro.Algunos suponen que el Gobierno iniciará esas conversaciones recién después de las audiencias públicas en la Cámara alta en las que se deberán presentarse Lijo -el miércoles 21 de agosto- y García-Mansilla (el miércoles 28).
El primer paso que necesitará el oficialismo para avanzar con los pliegos en el Senado es lograr despacho en la comisión de Acuerdos. Ya ese arranque asoma complicado para Lijo.
Acuerdos cuenta con 17 miembros. Para el despacho a favor se necesitan 9 firmas. Sin el acompañamiento del peronismo y de algunos aliados clave, al oficialismo le resultará imposible el dictamen.
Esa comisión es presidida por la senadora larretista porteña Guadalupe Tagliaferri. La semana pasada Mauricio Macri calificó de error la candidatura de Lijo y adelantó que que la mayoría de los senadores del PRO -tiene en total 8, aunque en tres bancadas distintas-votarán en contra.
Cerca del ex presidente dicen que la única duda que tienen es con Tagliaferri. La senadora, por el cargo que ocupa, evita adelantar cómo votará.
Senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO).El jefe del bloque PRO, Luis Juez, sí tiene posición tomada: “Voy a votar en contra y a militar en contra de que Lijo llegue a la Corte”, dijo a Clarín. En Acuerdos el PRO tiene dos senadores: Tagliaferri y Beatriz Avila, quien se descuenta rechazará la candidatura de Lijo.
La UCR cuenta en la comisión con Carolina Losada, Pablo Blanco, Mariana Juri y Martín Lousteau. Los dos primeros ya anunciaron que rechazarán el pliego de Lijo. Juri no dijo palabra y de Lousteau hay rumores de que podría inclinarse por acompañar. Hay presiones dentro de la UCR para que el partido fije una posición contraria al magistrado.
¿Quién trabaja el dictamen?
Unión por la Patria suma 7 senadores en Acuerdos. La posición dentro del bloque es que el despacho debe lograrlo el oficialismo. En criollo: el Gobierno es el que debe conseguir las firmas.
En UxP dudan de que el oficialismo esté cerca de obtener las firmas. Los libertarios cuentan con un solo senador en Acuerdos, el jujeño Ezequiel Atauche, y un aliado incondicional, el salteño Juan Carlos Romero. La comisión está además integrada por el peronista disidente Carlos Espínola y el misionero Carlos Selva.
Senadores Luis Juez y Carolina Losada.Otro dato: de sus 17 integrantes, apenas 4 juegan alineados con los gobernadores de sus provincias, con lo que esa vía de negociación no resultaría completamente exitosa para la Casa Rosada. Ahí el foco está puesto en el santiagueño Gerardo Zamora: su esposa, Claudia Ledesma, integra Acuerdos.
Hay una opción dentro del reglamento que podría ayudar a la candidatura de Lijo. En vez de ir por las 9 firmas a favor, el oficialismo podría buscar 5 firmas a favor y 4 en contra (al sumarse ambas, se conseguirían las 9 que de mínima se necesitan para obtener dictamen).
Pero hay algunos senadores que ya se sabe no se subirán a esa eventual jugada, por ejemplo los radicales Carolina Losada y Pablo Blanco.
Otra posibilidad para lograr dictamen es reemplazar integrantes de la comisión. Sacar a un senador que esté en contra y poner a otro que firme a favor. Algunos jefes de bloque adelantaron que rechazarán esa posible jugada, que también debería contar con el aval de la presidenta del Senado, Victoria Villarruel.
La vice presidenta tampoco está de acuerdo con la designación de Lijo en el máximo tribunal.
Senador radical Pablo Blanco.Recién tras obtener dictamen, vendrá la siguiente pelea: aprobar los pliegos en el recinto. Se necesitan 48 votos sobre un total de 72 para aprobarlos. Otra forma de hacer la cuenta: si los que se oponen a Lijo juntan 25 votos, el pliego se cae.