En pleno reordenamiento tras la dura derrota electoral del último domingo, Javier Milei parece volver sobre sus pasos con el objetivo de sumar la mayor cantidad de apoyos posibles rumbo al balotaje.
Ahora pretende incorporar a la izquierda a su armado, prometiéndoles el ministerio de Capital Humano porque, a su entender, «son los que más saben» en este rubro. Pero referentes del FIT rechazaron el convite y trataron de «oportunista» al locuaz economista que tiempo atrás no había dudado en insultarlos por sus posturas ideológicas.
«Nosotros tenemos el ministerio de Capital Humano. En algunos aspectos de las áreas que entran allí las personas que más saben son de izquierda ¿Y qué creés que hicimos con Sandra (Pettovello? Los llamamos igual. No nos importa», sostuvo durante una reciente entrevista radial, en la que tampoco descartó sumar a un eventual gabinete a Patricia Bullrich y a aquellos que «tengan voluntad» para adherir a su propuesta de cambio.
Con todo, las declaraciones del líder libertario resultaron sorpresivas porque invitó a sumarse a un eventual gabinete a dirigentes a quienes en el pasado no había dudado en llamar «escoria».
En cambio, mantuvo sus críticas al radicalismo y tildó a sus referentes de «traidores» por su supuesto acercamiento con Sergio Massa en momentos en que el titular del Palacio de Hacienda busca seducir a la conducción del centenario partido para añadirlos a su pretendido «gobierno de unidad nacional».
En este contexto, los principales líderes de la alianza de izquierda que participó de las elecciones nacionales salieron a rechazar la invitación del novio de Fátima Flores.
“Es un oportunismo absurdo de alguien que planteó insistentemente durante un año que la izquierda es una mugre. Dijo que era hasta estéticamente y humanamente inferior a los liberales y ahora por la derrota que sufrió en las elecciones generales ha salido desesperadamente a intentar disimular su raigambre facho”, disparó el exprecandidato a presidente por el Partido Obrero (PO), Gabriel Solano.
Desde el PTS, Cristian Castillo, sostuvo que «no tiene mucha entidad ni seriedad» dicha propuesta a la que entendió como «un posicionamiento para tratar de capturar algún voto en el balotaje».
Consideró que la invitación surge «despues de habernos dicho zurdos de mierda durante toda la campaña», una situación que consideró similar a la de Bullrich a quien había acusado de «poner bombas en un jardín de infantes» en los años ´70.
Por último, consideró «muy dificil» que el libertario pueda pescar algún voto del 2,7% que obtuvo la candidata presidencial Myriam Bregman el último domingo. «Si hay una fuerza que ha enfrentado a Milei sin banalizarlo es la nuestra, nunca hicimos concesiones a los planteos de extrema derecha», apuntó.
Por su parte, la excandidata a jefa de gobierno porteño Vanina Biasi (PO), también descartó la invitación a la que atribuyó «a la línea de la impostura que representa toda su política. La izquierda lo combate y lo va a combatir en todos los terrenos” al tiempo que recordó que «hasta ayer afirmaban que iban a meternos en cana como si el acceso a una función ejecutiva por medio de elecciones se los fuera a permitir. Ahora te convocan a cogobernar desesperados por los votos que necesitan para acceder al manejo del aparato del Estado”.
Menos diplomático resultó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, respecto a la inesperada apertura política que ha demostrado el líder de LLA.
«Ofrecerle un ministerio a (Myriam) Bregman y otro a Bullrich lo convierte en un payaso, en un payaso después de todo lo que dijo. Creo que están pifiando, lo veo a Milei muy desorientado en un papel que no sabe desempeñar, de desdecirse de todas las barbaridades que dijo y callar a ese grupo de pifiadores seriales», sostuvo el reelecto mandatario provincial.