Los drásticos cambios en las cúpulas de las Fuerzas Armadas del gobierno de Javier Milei muestran la influencia del jefe de gabinete, Nicolás Posse, a través del brigadier retirado Jorge Antelo y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a través del ministro de Defensa, Luis Petri, en las designaciones.
Y en menos medida, la de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, a través del secretario de Asuntos Militares, teniente general retirado Claudio Pasqualini.
De las negociaciones entre estos tres sector surgió el nombre del general de brigada Alberto Presti, cuya designación provocó el pase a retiro de 22 generales más antiguos que él, en la purga más grande de la democracia. Incluso, que la purga que hizo Néstor Kirchner al nombrar al general Roberto Bendini al frente del Ejército, obligando a retirarse a 19 generales. Algunos historiadores dicen que incluso es «la más grande, en el Ejército, desde 1983» cuando asumió Raúl Alfonsín.
Por su carrera, los candidatos preseleccionados eran los generales Roberto Agüero y Jorge Berrero pero finalmente pasarán a retiro.
Con el nombramiento de Presti se retirarán 23 generales (si se suma al ex jefe del Estado Mayor Conjunto Juan Martín Paleo), sobre 35 en total. Es decir, los dos tercios del cuerpo de comando, un descabezamiento enorme.
Cerca de Petri se afirmó a Clarín que “el ministro se tomó estas semanas para definir candidatos y finalmente, después de varias consultas, lo definió con el presidente Milei”.
El secretismo fue tanto que los jefes militares salientes se enteraron por las redes sociales de sus relevos, cuando es costumbre avisarle en forma adelantada, contó un militar a Clarín.
“Ninguno de los actuales mandos fueron siquiera consultados respecto de los relevos”, aseguró otro uniformado, molesto por la forma en que se hicieron los cambios.
Entre los jefes salientes se señala al brigadier Antelo, hombre de confianza de Posse, como el más influyente a la hora de tomar decisiones, incluso sobre las fojas militares de otros candidatos a dirigir el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
En ese sector militar se afirma que también “estaría la mano del dueño de Aeropuertos Argentinos 2000 Eduardo Eurnekian detrás del nombramiento de Antelo”. Eurnekian tiene una histórica relación con la Fuerza Aérea por la concesión de los aeropuertos que le dio el ex presidente Carlos Menem.
A Antelo, en fuentes aeronáuticas, se lo vincula con el sector de la Fuerza Aérea que quiere comprar los 24 aviones de combate F 16 norteamericanos que tiene Dinamarca y deben ser reacondicionados. Se trata de un negocio de unos 650 millones de dólares que compite con la oferta china de los aviones JF Thunder.
La operación de los F-16 “es de aproximadamente 350 millones de dólares por los aviones y 300 millones necesarios para infraestructura y logística”. Posse y Antelo se conocen de la época en que el primero trabajaba para el Grupo América.
¿Quién es Antelo? Se trata de un brigadier que pasó a retiro en el 2013 y entre el 2015 y el 2019fue director de Planeamiento y Estrategia del gobierno del ex presidente Mauricio Macri.
La designación de Isaac al frente del Estado Mayor Conjunto y no de un almirante, como le correspondía según el sistema de rotación entre las tres fuerzas, es coherente con la decisión de Milei de alinearse con la política exterior de Estados Unidos e Israel. Isaac fue agregado militar en Washington.
Ahora los jefes militares, tras esta bocado amargo, esperan que «Petri logre asegurar en la interna de Gobierno que Defensa disponga de los fondos necesarios para pagar las dos cuotas que restan para el plan de equiparación salarial con las Fuerzas de Seguridad».
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El presidente Mauricio Macri al anunciar el inicio de una reforma del Sistema de Defensa Nacional, en Campo de Mayo, donde estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; y los jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Bari del Valle Sosa (VGM); del Ejército, general de brigada Claudio Pasqualini (izquierda), de la Fuerza Aérea, brigadier general Enrique Amrein, en 2018.