Sergio Massa evitó aclarar si los diputados del Frente Renovador, Ramiro Gutiérrez y Micaela Morán, avalarán el juicio político a la Corte Suprema de Justicia en el Congreso al tiempo que deslizó la inconveniencia de incluir en el debate electoral la avanzada del kirchnerismo contra el máximo tribunal.
«No leí los planteos del juicio a la Corte», se excusó el ministro-candidato, pero anticipó que sí podría formar opinión sobre el asunto después del balotaje del 19 de noviembre.
En un reportaje por momentos tenso que concedió este domingo por la noche al canal LN+, el candidato presidencial de Unión por la Patria insistió con su estrategia de final de campaña con la que intenta despegarse del kirchnerismo.
«Cristina no va a tener influencia en mi gobierno. Desde el 10 de diciembre el que tome las riendas del Estado voy a ser yo», enfatizó. Incluso aseguró «que no pongo las manos en el fuego por nadie» cuando fue consultado sobre si creía en la inocencia de la Vicepresidenta en la causa «Vialidad», por la que fue condenada a fines de 2022.
En este marco, el líder del FR aseguró que «Cristina deja la función pública, de ser vicepresidenta y no va a tener cargo público. No se va a meter en nada, como no se metió este año en mi trabajo en el ministerio”.
El ministro-candidato también anticipó que el FMI abrirá una investigación contra la supuesta fuga de capitales que propició el macrismo en los últimos dos años de su mandato.
«A fin de mes el FMI empieza la investigación sobre la fuga de capitales del préstamo stand by del 2018 y va a mandar una comisión que va a hacer una revisión sobre el 66% que, según la AGN, no se usó para financiar hospitales o escuelas, o para resolver la estabilidad económica, sino que se usó para financiar el pago a fondos de inversión” como Black Rock, apuntó.
En todo momento, Massa intentó justificar la inusitada suba inflacionaria por los efectos «de la sequía y de la devaluación» que supuestamente ordenó el Fondo. También volvió a reivindicar la «campaña del miedo» contra Javier Milei al asegurar que le parece importante poner en discusión «una agenda esclarecedora: $1100 va a valer el boleto de tren sin subsidio, es un dato de la realidad, $800 el litro de nafta liberando el precio, es un dato de la realidad”[.
En este sentido, también intentó vincular a un supuesto gobierno de La Libertad Avanza a la pretensión de «eliminar los subsidios de luz, y la boleta pasa de $2 mil a $ 7 mil para un jubilado» y por eso planteó que en un eventual gobierno de UP «si queremos recuperar ingresos tenemos que gradualmente ir reduciendo subsidios para aquellos que lo necesitan lo tengan.»
Aunque se negó a hablar de un futuro gabinete de una eventual administración de UP, planteó que «si pudiera, desde el 10 de diciembre (convocaría) a Graciela (Camaño) es a alguien con quien contaría dentro del equipo, como Juan Manuel Urtubey. Convocaría a los (Miguel) Pichetto y a los (Emilio) Monzó de este mundo. Sin miedo”.