«Martín se equivocó de profesión. Si te gusta la joda, andar con mujeres despampanantes, ser millonario y gastarte la plata de manera obscena y llena de lujos, no podés dedicarte a la política. Tarde o temprano te la van a poner, la prensa, los servicios, tus enemigos o, sobre todo, los socios de tu propio espacio político«.
Clarín conversó con cinco personas que frecuentan a Martín Insaurralde desde hace años y hasta hablaron con él este fin de semana fatídico por la difusión de las fotos y el video que lo mostró tomando champagne arriba de un yate anclado en una de las costas más exclusivas del Mediterráneo junto a la modelo Sofía Clerici.
El video sería viejo, de hace varios meses. Hay quienes dicen que fue a fines del año pasado con el último calor fuerte de Marbella, la ciudad más exclusiva de Andalucía, en el sur de la península Ibérica. Otros, en cambio, estipulan la fecha del affaire a principios de julio de este año.
Los que avalan la primera versión, aseguran que Insaurralde habría sido «apercibido» del poder de destrucción de esas imágenes «en medio del divorcio con Jessica Cirio». Una separación que, según cuentan, le habría costado varios millones dólares y una manutención mensual de 30.000 dólares.
En su última declaración jurada, Insaurralde aseguró tener entre bienes y efectivo, unos $ 6.000.000.
Los consultados por este diario, que aseguran compartir tristeza por «cómo lo embocaron a Insa», deslizan que la intempestiva decisión del lomense de no buscar su reelección como intendente ni integrar la lista de diputados o senadores por Buenos Aires, estaría relacionado con el conocimiento previo de esas imágenes con Clerici.
En el PJ bonaerense admiten que Insaurralde «siempre se jactó por las minas de la farándula con las que andaba. Desde Dallys Ferreira, pasando por la Cirio y esta chica nueva de ese exclusivo club en el que Tincho era socio vitalicio».
En la Municipalidad de Lomas de Zamora admiten que «todos sabíamos de los lujos de Martín. Cada vez que viajaba al exterior o los millones que se gastaban cuando le organizaba el zumbatón a Jessica Cirio». O los aviones privados, como el que, sostienen, Insaurralde habría viajado en su «última escapada de placer a Marbella».
Una fuente española, recuerda que durante la gestión de Cristina Kirchner, en un viaje a Madrid, la comitiva de 10 personas de Insaurralde se alojo lujoso hotel Ritz.
Hace 14 años que Insaurralde maneja el dinero de los contribuyentes de Lomas de Zamora, el segundo Municipio más habitado de la Provincia de Buenos Aires (detrás de La Matanza), según el último Censo Nacional. Desde hace la misma cantidad de años, y hasta incluso más de tiempo, Insaurralde también tiene gente propia en el negocio del juego bonaerense, la caja más obscena de recursos que financian a la política y los políticos.
Martín Insaurralde y su nueva novia Sofía Clerici en un yate en el Mediterráneo.Mientras que el ahora vapuleado jefe peronista gastaba y repartía la plata de otros (a su última acompañante, le habría regalado un Rolex 5.000 dólares, también joyas y lencería erótica de marcas exclusivas), Lomas de Zamora siguió ranqueando como uno de los municipios más pobres del Conurbano y con mayor cantidad de delitos.
«Cuando se descubra el desastre que hicieron en la Salada (el mercado de ropa ilegal más grande de América), Martín va a rezar que se vuelva de hablar de su affaire con esta mina», indica un ex alto funcionario peronista de Lomas de Zamora.
Todos saben que el socio de Insaurralde en la política es Máximo Kirchner. No comparten el gusto por los lujos y tampoco por la vestimenta. Pero sí una inclinación patológica por la plata. Como ya se dijo, ambos son esos que creen que la acumulación de dinero es acumulación de poder.
El líder de La Cámpora nunca pudo congeniar con los jefes comunales del PJ. Insaurralde le resolvió ese problema. Y los alineó a casi todos a la construcción del poder que a Máximo (como a su papá Néstor).
Martín Insaurralde y su socio político, Máximo Kirchner.En La Cámpora dicen que Máximo está molesto. Como que trina de bronca. Insulta a cada rato pero no por cómo lo embocaron a su socio Insaurralde, sino por las sospechas del «fuego amigo». Creen que desde el Gobierno provincial habrían utilizado «la desgracia de Martín» como una especie de venganza personal en la verdadera pelea que hay el PJ bonarense: Kicillof Vs. Máximo.