Con un contrato de locaciones de servicios, Santiago Caputo se sienta en uno de los tres vértices de la mesa chica de poder de Javier Milei que completa la hermana del jefe de Estado. El asesor presidencial no solo es el “arquitecto” del triunfo electoral y el responsable de la estrategia discursiva del Presidente: controla cada vez más casilleros sensibles de la administración presidencial y es cada vez más apuntado por el círculo de Mauricio Macri.
El último movimiento de Caputo -en consonancia con su tío Luis, el superministro de Economía- fue la salida del secretario de Bioeconomía Fernando Vilella, que ya había sido nominado en las redes por los militantes digitales del oficialismo. Su reemplazante en la vieja nueva secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que ahora recupera su antiguo nombre, es Sergio Iraeta, que hasta ahora ocupaba el número 2 de la subcartera. En esa dependencia el hombre que más escucha Milei había ayudado a completar la nómina con cargos sensibles del área pesquera y monitoreó desde la primera línea los anuncios más relevantes del ministro.
Después de cerrar Télam, busca acelerar las privatizaciones.
En Economía, de todos modos, uno de los engranajes más importantes que responden al asesor es Diego Chaer, que este jueves fue designado secretario de Empresas y Sociedades del Estado en jefatura de Gabinete, aunque en el organigrama pasará a depender de Caputo. El secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo, en una guerra silenciosa con el ministro y su sobrino, está en la cuerda floja hace meses.
Caputo ya había colocado a un hombre propio en la AFI, organismo que ahora recuperará su nombre tradicional: Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Se trata de Sergio Neiffert, que se desempeñaba como representante del Gobierno en la Acumar y trabajó durante años al lado de Jesús Cariglino, intendente entre 1995 y 2015 de Malvinas Argentinas.
El asesor estrella de Milei controla en los hechos el ministerio de Justicia a través del secretario Santiago Amerio, virtual número dos de Mariano Cúneo Libarona. Amerio es además el representante del Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, un órgano clave. Las designaciones de jueces también pasan por su filtro. Fuentes oficiales vieron la mano de Caputo en la salida del número 2 de la Unidad de Información Financiera (UIF), Alejandro Tessio.
El ministro sin cartera también tiene gente que le responde en la jefatura de Gabinete. María Ibárzabal Murphy tuvo un rol preponderante durante las negociaciones de de la Ley de Bases y el paquete fiscal en el Congreso. El vicejefe de Gabinete José Rolandi, que llegó al Gobierno de la mano de Nicolás Posse, se quedó a pesar de la salida del anterior ministro coordinador. Con el secretario de Interior Lisandro Catalán y el jefe de Gabinete Guillermo Francos y Caputo, que entra y sale, se hacen cargo del toma y daca político con los gobernadores.
“Todos los funcionarios que respondían a Posse le presentaron cartas credenciales a Santiago”, explica un libertario que tuvo un rol preponderante en la campaña. En ese lote se cuentan los directores que representan al Estado en las empresas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Caputo cedió la secretaría de Comunicación que manejó durante pocas semanas Belén Stettler, una persona de su máxima confianza. Coordina, no obstante el discurso oficial, a través del equipo de comunicación digital del Gobierno que trabaja en el renombrado Salón de los Próceres de la Casa Rosada que suele frecuentar su amigo, el diputado bonaerense Agustín Romo. El ágora virtual es el espacio que más le interesa a Caputo. Un informe reciente de la consultora Ad Hoc echa luz sobre el éxito de la estrategia: el oficialismo aglutina cuatro veces más volumen digital que toda la oposición, Milei es el político más visto en Instagram en la Argentina y el mandatario impone la agenda.
Guillermo Garat, viejo conocido de Caputo en el mundo de la consultoría política, que también se formó en la escudería de Jaime Durán Barba, se quedó con la estratégica vicepresidencia de YPF, que tiene a su cargo la cuenta publicitaria de la petrolera de mayoría estatal. En ANSES -otras de las principales cajas del Estado- trabaja el otrora socio del asesor, Diego “Derek” Hampton, gurú de Patricia Bullrichen la campaña. Mario Lugones, padre de Rodrigo -otro ex Durán Barba que talla en las estrategias discursivas del Presidente, aunque no es un subordinado de Caputo- tiene más que predicamento en el ministerio de Salud que conduce Mario Russo.
La ascendencia del asesor encuentra limitaciones en algunas Carteras: Capital Humano, Seguridad y Cancillería. “Sandra (Pettovello) y Diana (Mondino) son independientes y Patricia (Bullrich) no recibe órdenes”, señalan funcionarios con diálogo directo con el Presidente.
La afirmación no es del todo precisa, al menos en el caso de Cancillería. La secretaria general de Presidencia Karina Milei intervino el ministerio de Relaciones Exteriores, se quedó con la Agencia de promoción de Inversiones y colocó -con la venia de Caputo- a la abogada católica Úrsula Bassett a cargó de la comunicación de la Cartera.
El vínculo con Macri divide al Gobierno. Foto: Emmanuel Fernández. El vínculo entre la hermana del Presidente y el asesor es sólido. Están en la misma página y ambos desconfían de Mauricio Macri, aunque ambos le hicieron saber al presidente del PRO que no apañaban la rebelión de Patricia Bullrich en el partido amarillo.
Cerca del ex mandatario no tienen dudas de que ambos están detrás del operativo para “esmerilarlo”. Los señalan como los responsables del «destrato» que sufrió Macri en Tucumán. Fuentes libertarias aseguran que la orden era que no hubiese fotos del Presidente y si antecesor juntos.
A Caputo, en particular, como ya publicó Clarín, no le perdonan las chicanas en Twitter que lanza una cuenta que le adjudican.
Cerca del presidente libertario reflexionan con ironía que Macri no puede estar detrás de “algo tan chiquito”, como la supuesta falta de cartel en el Pacto de Mayo. En el pasado ya habían señalado al ex jefe de Estado por estrás detrás de las operaciones sobre posibles desembarcos en la AFIP, la Aduana y ANSES.
En el entorno de Macri manifiestan su sorpresa por los gestos en Tucumán, donde la hermana del mandatario estampó la firma en el Acta de Mayo que no pudo firmar el ex mandatario. Se sienten víctimas de operaciones cotidianas, por las que señalan a Caputo, aunque apuestan a encontrar “un punto de equilibrio” para el futuro cercano. «Santiago está haciendo lo que tiene que hacer con un Gobierno en minoría y quiere comerse lo que está del centro a la derecha. Es lógico», señalan las fuentes más comprensivas del macrismo.
Menos contemplativos son con las dilaciones del Gobierno para acatar el fallo de la Corte y pagar la deuda por coparticipación. «Votamos el RIGI y el Ejecutivo no cumple con un fallo de la Corte Suprema. Así es difícil que vengan inversiones», argumentan los interlocutores preferidos del ex mandatario. Jorge Macri visitará la semana que viene al ministro de Economía por ese tema. El Gobierno dice en público que cumplirá con la Ciudad y en privado se muestra más ambiguo.
El Presidente, mientras tanto, administra las diferentes estrategias para/con Macri y ordenó a su jefe de Gabinete -quien había intercedido para invitar al ex jefe de gobierno- que hiciera una reducción de daños. Francos elogió este jueves a Macri y declaró públicamente que están condenados a confluir, porque comparten el mismo electorado. Hace dos semanas destacó que LLA tiene «más predicamento que el PRO» y es el partido del futuro.