Javier Milei atendió, en forma parcial, el pedido de los diputados y senadores que reclamaban al Gobierno que convoque a sesiones extraordinarias para tratar las medidas incluidas en el mega DNU de desregulación de la economía. Pero el Presidente formalizó la convocatoria sin incluir ninguno de los puntos del decreto y presentó un temario con 11 proyectos vinculados con la reforma del Estado, reversión del Impuesto a las Ganancias, la instauración del Sistema de Boleta Única y la posibilidad de eliminar las PASO.
De esta manera, el jefe de Estado volvió a desafiar al Congreso, que le dio la espalda cuando asumió y que busca saltear con la firma de un DNU que contiene 366 artículos. Mientras tanto, los libertarios negocian uno por uno para conseguir los votos y revalidarlo en el recinto, en caso de ser necesario. Ya hubo gestos positivos del radicalismo más cercano a Alfredo Cornejo y Gustavo Váldes, mientras se unifica el voto PRO luego de que María Eugenia Vidal diera un apoyo explícito al decreto presidencial.
En el Congreso esperan que los proyectos ingresen el martes a la mañana para dar inicio a este período extraordinario que se extenderá hasta el 31 de enero. La atención estará puesta en la reforma del Estado, ya que aún no se conocen detalles del proyecto del Ejecutivo. Sólo se sabe el título de la propuesta: «Ley de funciones de reforma del Estado», y en teoría hace referencia a la reducción de los ministerios que pasaron de 18 a 9, lo que obliga a establecer un nuevo organigrama. Esta propuesta ingresará por el Senado y tiene, por ahora, final abierto.
En la Cámara alta también se tratará el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP), que tiene la media sanción de Diputados gracias a un acuerdo que los distintos bloques llevaron adelante el año pasado contra el Frente de Todos en Diputados. Hasta el momento el peronismo pudo evitar que la iniciativa llegase al recinto.
Pero según fuentes parlamentarias, la semana pasada, Victoria Villarruel, quien busca afianzar su poder desde el Senado y negocia acuerdos con la oposición para avanzar con los proyectos del Gobierno, recibió junto al secretario parlamentario Agustín Giustinian a la senadora Mariana Juri (UCR – Mendoza), quien solicitó incluir el proyecto de BUP en un posible llamado a extraordinarias.
La vicepresidenta cumplió con uno de sus socios en la Cámara alta y, pese a que se necesita una mayoría especial para aprobar esta reforma, entre las filas del radicalismo alientan la ilusión de que la propuesta se convierta en ley luego de haber juntado en la primera sesión, después de la renovación, un total de 39 senadores para poner a un libertario en la presidencia provisional, destronando al kirchnerismo de los principales cargos como así también del reparto de las comisiones.
Desde el bloque que encabeza José Mayans definieron el llamado a extraordinarias como «una maniobra de distracción» del oficialismo mientras mantienen «dormido el DNU», algo que también sospechan algunos legisladores de los bloques provinciales. «Todo esto es para que discutamos Boleta Única de Papel, pero acá lo grave es lo que hay detrás de la emergencia previsional. Tienen una visión criminal», deslizó un senador peronista consultado por Clarín.
UP pide al Gobierno que baje el mega DNU y que se discuta ley por ley. «No tenemos problema de estar desde la mañana hasta la noche para saber cómo se va a fijar el haber previsional o qué van a hacer con el Fondo de Garantía Sustentabilidad», insistió una fuente del espacio. Sin embargo, en el peronismo se mantiene la defensa de la papeleta tradicional y no sólo apuntaron contra algunos cuestionamientos de «transparencia» de la BUP sino que también plantearon la necesidad de que cada fuerza pueda administrar su boleta.
Dentro del temario de Milei también se incluyó la reversión del impuesto a las Ganancias, dando marcha atrás a lo aprobado hace tan sólo tres meses a partir de una propuesta electoralista de Sergio Massa que contó con el voto positivo del actual presidente. En la reunión que tuvo esta semana con los gobernadores, el mandatario planteó su decisión de restituir el impuesto a los altos ingresos por el plazo de un año, pero no se habló del sueldo bruto que se tomaría como base.
La diputada Paula Olivetto anticipó que pedirá al Ejecutivo que explique qué cambió para que se vuelva a aplicar el gravamen. Para eso quieren convocar a Claudia Balestrini, quien continúa al frente de la Secretaría de Ingresos Públicos y fue quien defendió la propuesta de Massa.
Tal cómo anticipó este diario, el proyecto no tendría inconvenientes en avanzar en el Congreso, más allá de que un sector del radicalismo deslizó la posibilidad de «abstenerse» para obligar a los libertarios a buscar los votos dentro de las filas de UP. Pero los diputados de los bloques provinciales casi están obligados a apoyar la propuesta lluego de frustrarse el intento por hacer coparticipable el impuesto al cheque, otra de las promesas de campaña del tigrense.
Al igual que la modificación electoral, esta reversión de Ganancias requiere de mayoría absoluta, que en el caso de Diputados es de 129 legisladores. Por eso, La Libertad Avanza está obligada a buscar acuerdos con los distintos sectores de la oposición para garantizar el éxito en la votación.
Como parte del paquete se incluyó un Proyecto de «Ley de Impuestos a Ingresos Personales», que también contaría con las voluntades para aprobarlo junto a la tradicional autorización para que el Presidente pueda ausentarse del país durante el 2024.
Lo que generó un poco de ruido entre el oficialismo y la oposición es la ratificación de una serie de convenios tributarios firmados con Japón, China, Luxemburgo, Emiratos Árabes y Turquía firmados durante el gobierno de Mauricio Macri. Desde el kirchnerismo avalaron los cuestionamientos que hizo el ex titular de Aduanas Guillermo Michel, quien alertó que esta medida es «un retroceso en materia de política tributaria y resignación de potestades» por parte de la Argentina.