Esta noche en Brasil, precisamente en San Pablo, Palmeiras y Boca cerrarán la llave de semifinales de la Copa Libertadores para definir al segundo finalista del certamen internacional que deberá enfrentarse a Fluminense el próximo sábado 4 de noviembre en el estadio Maracaná en busca de la Gloria Eterna.
El partido decisivo que tendrá como protagonistas al Verdao y al Xeneize comenzó a palpitarse desde temprano con los hinchas locales, quienes en la madrugada de este jueves se acercaron hasta al hotel donde se encuentran alojados los dirigidos por Jorge Almirón. Y el motivo es tan viejo como la Copa Libertadores: los tocedores rompieron la paz de la noche con bombas de estruendo y fuegos artificiales para dificultar el descanso de los jugadores xeneizes.
Las detonaciones que fueron lanzadas en las afueras del Hotel Airport Marriott se produjeron en varias tandas. Hubo ruido a las dos de la mañana, a las tres y cerca de las 4.30 AM.
El partido se realiza esta noche desde las 21.30 en el Allianz Parque de San Pablo. A partir de allí, comenzará a definirse la suerte de Boca y su chance de ir por la séptima Copa, el 4 de noviembre frente a Fluminense en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro.