No importa donde vayas, siempre hay un argentino. Y si encima juega la Selección de fútbol, esa máxima se suele multiplicar. Este lunes por la noche, más de 200 personas desafiaron a la lluvia que apaciguó el calor en Río de Janeiro para ver, de lejos, a los campeones del mundo antes del duelo frente a Brasil por las Eliminatorias Sudamericanas.
Llegaron con casi una hora de demora del itinerario que había publicado la AFA en su web oficial, por eso la espera se hizo larga.
Bombos, malabaristas y una pelota que volaba por el aire, sirvieron para amenizar la espera en el hotel Windsor de Barra de Tijuca.
Obviamente también hubo muchos cantos, de los viejos y los nuevos, donde se permitía identificar las diferentes tonadas de los y las hinchas que se acercaron a dar el apoyo en la previa al clásico sudamericano por excelencia.
Scaloni, otro de los preferidos de la gente. Foto: Marcelo Carroll Cuando arribaron los dos micros que transportaron a la delegación desde el aeropuerto del Galeao, la gente enloqueció y se agolpó sobre las vallas para tratar de estar lo mas cerca posible.
Otros lo vieron a distancia e incluso desde una pssarela que une por arriba de la calle a las dos alas del hotel en cuestión.
No hubo mucho saludo, porque la cena y el descanso esperaban dentro de la concentración.
Lionel Messi y Emiliano Dibu Martínez encabezaron el aplausómetro de la gente, y devolvieron la gentileza levantando sus manos a distancia. Fideo Di María y el DT Lionel Scaloni fueron los otros que levantaron al público.
Dibu, ídolo total para la gente. Foto: Marcelo Carroll/Enviado Especial a RíoLa Selección ya descansa en Río de Janeiro, donde este martes irá por un hito deportivo mas de este ciclo: ser el primer equipo que logró ganarle a Brasil como visitante por las Eliminatorias.