Tiene que ver con los lugares de los incidentes. Y llama la atención tanto en el oficialismo como en la oposición.
La misma descripción la hicieron, con diferencia de minutos, dos funcionarios calificados de la provincia de Buenos Aires. Ambos vinculados con la gestión de la seguridad del Conurbano. Uno de Juntos por el Cambio y otro de Unión por la Patria. El dato se relaciona con los lugares donde se produjeron hasta ahora los saqueos en el Gran Buenos Aires.
El primero, dirigente opositor, lo relató así a Clarín durante el caliente mediodía de este miércoles. «El dato central, acá, es dónde ocurrieron los saqueos. ¿No te llama la atención que fueron todos en la primera sección electoral de la Provincia? Fueron en Moreno, José C. Paz, Tigre, el límite de Tres de Febrero con San Martín. Solo hubo un hecho menor en Lomas, pero después en la Tercera, no pasó nada. Ni en Quilmes ni en Lanús ni La Matanza, que suelen ser lugares complicados cuando pasan estas cosas».
La misma fuente siguió con su teoría: «Por las zonas de los hechos, esto es peronismo-massismo, no tengo dudas. Son grupos marginales, lúmpenes, que funcionan a los costados de los movimientos sociales oficialistas. Vos tenés al líder político en el territorio, a los punteros y a estos chorritos, que si les das guita un día van y te defienden las pintadas en una pared, otro día sacan a tiros a un rival y otro día van a robar un supermercado».
Siempre según esta hipótesis, esto serviría para generar una situación de caos y temor por la posible llegada de Javier Milei al poder. El oficialismo ya hizo lo suyo para darle algo de veracidad a la historia: desde la vocera presidencial Gabriela Cerruti y otros dirigentes, que lo acusaron con nombre y apellido, y hasta el propio Axel Kicillof y los intendentes, que alertaron por las instigaciones en las redes -que suelen manejar los libertarios-.
«Los seguidores de Milei pueden armar algo en redes, pero si no tuvieron fiscales para cuidar los votos menos van a tener estructura para mandar a 10 pibes a reventar un supermercado en el Conurbano», coincidieron tanto en el oficialismo como en la oposición.
«Hace 10 días nos decían que el espacio no tenía estructura, ahora te acusan de promover saqueos. Me parece que están proyectando, porque ellos tienen alguna experiencia en este tipo de operaciones para armar saqueos y voltear gobiernos», respondieron cerca de Milei ante la consulta de Clarín. Luego, el propio economista y candidato replicó esta respuesta y cerró: «Un día de estos me van a culpar de haber asesinado a Kennedy».
¿Y no pueden ser piqueteros de izquierda?, preguntó Clarín. «No, ellos en general no tienen este tipo de organización», respondió un funcionario de Juntos por el Cambio. Cuando ocurrieron los primeros hechos en Río Cuarto, la policía local llamó por teléfono a Rubén «El Pollo» Sobrero, sindicalista y candidato del FIT, que desmarcó a sus organizaciones.
Un oficialista de la Provincia avanzó un poco más, pero mantuvo sus dudas: «¿Esto lo puede organizar el peronismo? Sí. Pero, ¿qué sentido tendría armar quilombo en la Provincia cuando es el lugar que podés ganar en octubre? Vos generás esto y no sabés cómo puede terminar. ¿Qué hace Kicillof? ¿Manda a reprimir? Es como tirarse un tiro en los pies políticamente. No lo veo».
«Tirás una chispa y explota»
Los dirigentes provinciales coinciden también en que más allá de la organización e instigación de los hechos, se está en un escenario muy complejo. «Esto es un polvorín. Tirás una chispa y explota. En los últimos 15 días, no sólo aumentó todo. No tenés precios, no tenés mercadería. Entonces, viene 10 tipos organizados y te rompen la vidriera de un chino, y enseguida tenés 50 más que entrar a robar atrás y no son del grupo», reconoció una fuente oficialista y cerró: «No te olvides que estás ante el peor gobierno de la historia del peronismo».
Como contó Clarín, ni siquiera dentro del Gobierno hay una hipótesis clara y se abrió una fuerte interna. El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se desmarcó de los ataques a Milei. Algo parecido dicen en Seguridad de Provincia, donde carecen de datos fehacientes que abonen esa teoría.
Tampoco están claras las conexiones, si es que las hay, con los episodios del interior. «Todos miran al Conurbano, pero una de las últimas olas de saqueos más fuertes empezó en Bariloche. Y en el interior ya hubo 19 episodios reales. Es decir, algo pasa pero no sabemos hasta dónde puede llegar. Hoy, en el Conurbano, es más una situación de psicosis, por lo que circula en redes y whatsapp, que hechos generalizados. Pero no sabemos cómo puede terminar».