En el Gobierno acusaron recibo de la masiva marcha “antifascista” de este sábado en repudio a los dichos de Javier MIlei en Davos, donde apuntó contra el feminismo y asoció a los homosexuales con la pedofilia, e intentan minimizar su impacto político: insisten en que las declaraciones del primer mandatario fueron “editadas” al tiempo que buscan cambiar el eje y poner el foco en la inseguridad en territorio bonaerense con fuertes críticas al gobernador Axel Kicillof, casualmente presente durante la tórrida movilización a Plaza de Mayo.
Este sábado fue el propio Presidente el que se refirió por primera vez a la movilización LGBT convocada en repudio a su polémico discurso en el Foro Económico Mundial y negó tácitamente que sus dichos hayan sido contra los homosexuales.
Al responder una pregunta de un usuario de la red social X sobre qué pensaba de la colectivo LGTB, sentenció: “Me apena mucho que hayan sido usados por las basuras del Partido del Estado mediante un video que fue editado, cuando la versión completa del mensaje no brinda lugar a la dudas”.
De esta forma, el mandatario dio continuidad a la bajada de línea vertida por usinas oficialistas la semana pasada en la que intentaban desacreditar las críticas de la oposición haciendo foco en que se basaban en un extracto del discurso de Milei que fue sacado de contexto con el propósito de generar controversia.
El diputado Damián Arabia, que se define como “liberal y gay” y está referenciado en Patricia Bullrich, aseguró que el sábado conversó con Milei y que éste le aseguró que “está de acuerdo con el matrimonio igualitario, ya que no es otra cosa que los mismos derechos y la igualdad ante la ley. Y que, para él, la libre sexualidad de las personas, siempre de manera consensuada, merece todo su respeto”. También intentó minimizar la polémica al asegurar que la marcha fue utilizada por la política para hacer mella en el Ejecutivo.
En tanto, la diputada Lilia Lemoine también hizo foco en el supuesto aprovechamiento político de la movilización que, según evaluó, reunió, sin el PRO, a una suerte de “Frente Anti-Milei”. Al respecto, dijo a Clarín que “fue una marcha contra un enemigo imaginario. Está clarísimo que nadie los reprime… pero la izquierda necesita pegarle al gobierno y ya no sabe qué inventar”.
Y, al igual que otros referentes del oficialismo, hizo hincapié en la preocupación que genera la inseguridad en la Provincia y, en particular, la ola delictiva que registra Moreno.
“Estoy más preocupada por las 30 motos que les retienen a los trabajadores en Moreno, la brutal represión y la inseguridad tremenda que viven todos los ciudadanos de Morón”, expresó. Y sostuvo que la intendenta Mariel Fernández “organizó un trenazo” en lugar de ocuparse de la tragedia de Lucas”, al referirse al repartidor asesinado mientras intent aba defender a un vendedor ambulante de esa zona del oeste del GBA.
Acto en Moreno
De hecho, la diputada de LLA estará presente este lunes a las 19 en la marcha denominada “Justicia para todos” convocada frente a la sede municipal de Moreno con el objetivo de hacer oír el reclamo de mayor seguridad pero también para intentar evitar nuevos desmanes, como los ocurridos el último viernes que incluyeron una brutal represión de la Policía Bonaerense.
En el oficialismo saben que la inseguridad es una de las mayores preocupaciones de la sociedad y buscan hacer foco en el tema. No por nada la agenda parlamentaria de extraordinarias que comenzará a desandarse este martes en las comisiones de la Cámara de Diputados incluye proyectos que endurecen la legislación penal.
Uno de los textos busca modificar el régimen de Reiterancia, casualmente para terminar con “la puerta giratoria”. Al respecto, Lemoine recordó que “el asesino de Lucas tenía una barbaridad de ingresos por delitos de que iba cometiendo, incluso tentativas de homicidio Era una cuestión de tiempo” para que su accionar tuviera un desenlace fatal.
En Casa Rosada, en tanto, reconocen que buscarán centrarse en los temas legislativos y retomar la agenda tras la nutrida marcha “anti Milei”. Si bien reconocen que la suspensión de las PASO es el proyecto prioritario, y el que que contaría con apoyos suficientes para poder ser aprobado en febrero, también son optimistas con los tres proyectos que intentan mitigar el flagelo de la inseguridad.
“Fueron presentados hace cinco meses, no tienen nada que ver con lo sucedido en Moreno. Pero es cierto que la coyuntura ayuda a poner en discusión estos temas. Y somos optimistas en que se aprueben”, indicó a este diario un funcionario consultado.