Un día después de que el autócrata Nicolás Maduro trató de “mal parido” al presidente Javier Milei, la Cancillería comunicó a la Corte Penal Internacional su decisión de reincorporarse a la remisión efectuada en 2018 sobre la situación de los Derechos Humanos en la República Bolivariana de Venezuela, de la que se había retirado en 2021.
“Esta decisión es congruente con las acciones y declaraciones que el Gobierno argentino ha venido adoptando desde el 10 de diciembre de 2023 frente al deterioro de la situación política y de derechos humanos en Venezuela”, informó la cartera que dirige Diana Mondino.
Luego acotó que “la República Argentina continuará bregando por el restablecimiento del estado de derecho y la defensa de los principios de la libertad y la democracia en ese país”.
El gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner había sacado a la Argentina de ese proceso judicial internacional donde el país había entrado por decisión del ex presidente Mauricio Macri.
La Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, la ex presidente de Chile Michelle Bachelet quien presentó en julio de 2019 un duro informe que da cuenta de miles de abusos y crímenes cometidos por el régimen chavista, que evidentemente también divide las posiciones del organismo.
El informe de la socialista chilena reportó 5.287 muertes por «resistencia a la autoridad» en 2018 y 1.569 entre el 1 de enero y el 19 de mayo de 2019. Muchos de esos casos, indica el informe, pueden constituir ejecuciones extrajudiciales. Maduro, en cambio, la acusó de «mentir» y de carecer de pruebas. Desde ese momento hasta ahora la situación se agravó.
El comunicado se conoció un día después de que Maduro advirtió a «los apellidos, oligarcas fascistas» que están buscando «una hecatombe para gritar que suspendan las elecciones» del próximo 28 de julio, pero, el pueblo y la unión cívico-militar-policial están «preparados, más preparados que nunca».
«Esa gente sabe que están perdidos y quieren inventar algo. Sé todos sus planes. No quiero show ni comiquita. Ni lloradera Maduro les va a dar, es una pela», afirmó en un acto en la barriada caraqueña de Petare.
Maduro insistió en que la oposición quiere «una tragedia para gritar suspensión de las elecciones y saldrían los gringos, el malparido de (Javier) Milei, el (Rafael) Noboa de la derecha, suspender las elecciones».
«Les digo, estamos preparados, nervios de acero, calma y cordura y llueve, truene o relampagueé, el 28 de julio habrá elecciones presidenciales en Venezuela, nadie las va a sabotear», advirtió.
Además, reiteró que «si se comen la luz se van a arrepentir 200 años porque este pueblo les va a pasar la cuenta completa».»Somos los únicos que tenemos un proyecto, somos los únicos que tenemos el poder cívico-militar-policial, que lo entienda el mundo, los fascistas y el imperialismo», enfatizó.
En este sentido le dijo al pueblo de Petare, «soy Nicolás Maduro, y voy a ganar las elecciones del 28 de julio con el voto del pueblo».
«Pueblo amado de Petare, nosotros somos el camino del futuro, somos la verdad de Venezuela, y somos la victoria de la vida y de la paz, del derecho a la paz», aseveró.
Asimismo, dijo que está «fuerte, saludable y con energía» y «listo para ser presidente del pueblo» «Lo que estoy es fuerte, saludable, con energía, tengo el plan, el pueblo, a la Fuerza Armada, a las fuerzas policiales, lo tengo todo, el legado Chávez, las bendiciones de Dios y estoy listo para ser presidente del pueblo y no fallarle e a ustedes», puntualizó.
Maduro, de 61 años, busca la reelección en las elecciones donde compite con otros 9 candidatos, entre ellos el diplomático de 74 años, Edmundo González, abanderado de la oposición.
González, cuenta con el respaldo de la archienemiga del chavismo, la líder Maria Corina Machado, candidata favorita de la oposición, pero inhabilitada por el oficialismo para concurrir a las presidenciales 2024.