Nuevos resultados de un plan porteño arrojaron buenos resultados. Afirman que el 77,5% de los alumnos de tercer grado logró el nivel más alto de comprensión.
Un programa para mejorar la lectura en los alumnos de tercer grado en la Ciudad arrojó que el 77,5% de los alumnos alcanzaron el nivel más alto de comprensión, según informó este miércoles el Ministerio de Educación porteño.
En la primera evaluación lo había logrado sólo el 45 por ciento.Se trata de la segunda presentación del Programa Fluidez y Comprensión Lectora. La evaluación se realizó en 548 escuelas porteñas (459 de gestión estatal y 89 de privada).
En cuanto a la realización de pausas durante la lectura, en la primera evaluación lo había hecho de la mejor manera el 39,1 por ciento de los alumnos y ahora, el 52,3 por ciento. En entonación, era de 35,7 y pasó al 51,3 los que mejor lo hacen. Y en calidad pasó del 38,6 al 53 por ciento.
El programa está inspirado en un modelo de Mendoza. Los instrumentos utilizados incluyen textos narrativos con consignas cerradas que los estudiantes deben leer y responder por un lado en voz baja, y por otro, textos a ser leídos en voz alta para valorar la fluidez y calidad de la lectura.
“Esto es una forma distinta de enseñar, para tener resultados diferentes”, aseguró la ministra de Educación del distrito, Soledad Acuña, que remarcó la diferencia que existe con el modelo tradicional con el que trabajaban los docentes porteños.
“El modelo anterior es menos democrático, más constructivista, donde en general los chicos van aprendiendo en función de su contexto, sin intervención directa del docente”, agregó la ministra.
Por su parte, Vanesa De Mier, investigadora del Conicet y participe de la implementación del programa, agregó: “Cada proceso, de cada alumno, va a requerir de un acompañamiento diferente y un docente que guíe ese proceso”.
La evaluación se trabajó sobre 26 mil estudiantes de las 548 escuelas porteñas incluidas. En este sentido, los docentes de cada curso no trabajaron solos, sino que fueron acompañados por los maestros MATE (que son 175 en la Ciudad).
En 2022 se realizó una prueba piloto en 4° grado que, según los datos difundidos, arrojó resultados positivos. Este año, en abril, comenzaron a implementarlo en 3° grado, luego en julio fue la segunda evaluación y en noviembre se tomará una tercera para medir el progreso.
El proceso consiste en que se les da un texto para leer a los alumnos y un docente cuenta la cantidad de palabras que cada chico lee por minuto. También mide la prosodia, es decir, si pronuncia y acentúa bien, lo que da idea de si está entendiendo lo que lee. Durante todos los días, dos veces por semana, el curso trabaja los manuales que se focalizan en la fluidez y comprensión lectora. Con estos datos se implementarán medidas para acelerar los aprendizajes de aquellos alumnos que tienen dificultades con la lectura.
Por otro lado, Acuña fue consultada sobre qué ocurre con los libros enviados desde el gobierno nacional enfocados a trabajar los aspectos del programa de Ciudad y contestó: “Los usamos, pero son un material más de lectura. Del cien por ciento del aprovechamiento que le pueden dar, la verdad que es al cincuenta. Nosotros tenemos los materiales, pero nos mandan lo mismo de otra editorial. Yo hubiese preferido que nos dejen comprar a nosotros que sabemos que necesitamos”, cerró.
“Este programa supone una capacitación fuerte de los docentes en base a este proyecto, la construcción de materiales específicos para trabajar en el aula, y obviamente, un cambio de enfoque y mentalidad para poner la priorización en esta problemática”, explicó.
PS