Si los partidos de Deportivo Riestra son muchas veces mirados con lupa debido a los polémicos fallos que lo favorecieron en su camino rumbo a la Liga Profesional, ascenso que consumó la temporada pasada, lo que pasó este miércoles en cancha de Temperley puede ser el punto cúlmine: es que el árbitro Joaquín Gil sancionó un insólito penal en el minuto 97 del partido de 32vos de final de la Copa Argentina para que le gane a Comunicaciones por 1 a 0.
Con el partido empatado, un inexistente foul de Christian Montero sobre Gonzalo Bravo fue sancionado por el juez del partido con la pena máxima. Fue tal el horror arbitral de Gil que los futbolistas de Comunicaciones enloquecieron en sus protestas, se sumaron los integrantes del cuerpo técnico encabezado por Arnaldo Sialle y recién se pudo patear en el minuto 105.
«Hubo un contacto», justificó el propio Bravo.
Finalmente, fue victoria 1-0 por el tanto de Nicolás Benegas para el reciente ascendido a la Primera División, que ahora enfrentará en la instancia de 16vos. al ganador de Newell’s y Midland.
Los jugadores del Cartero, como era de esperar, se fueron encima del juez y tuvo que intervenir la Policía.