La joya de la Selección, que fue vendido por Rosario Central al Brighton a fines de 2022, compró una propiedad en Funes.
En noviembre del año pasado, Rosario Central cerró la mayor venta de su historia al transferir a Facundo Buonanotte. Siete meses después, el juvenil de 18 años cerró su temporada en la Premier League y apuró su regreso a la Argentina. Una misión lo esperaba: conseguir que le entregaran la casa que les había comprado a sus papás antes de que ellos volvieran de Inglaterra.
«Para mí no tiene precio. Estoy muy contento. Ellos se lo merecen. Fue devolverles un poquito de lo que ellos me dieron en mi infancia«, expresó desde Funes en el nuevo hogar de Pamela y Mauricio Buonanotte. «Soy hijo único, somos tres nomás, somos poquitos. El más mimado», relató en el diálogo con el programa F12 (ESPN).
Allí, Buonanotte contó el detrás de escena de aquel regalo inesperado. «Yo volví unos días antes, no bien terminó el torneo, y ellos, que estos primeros meses estuvieron viviendo conmigo en Inglaterra, se quedaron unos días más porque ya tenían pasajes para unos días después. Entonces, en esos tres días planeé todo y me moví para que me dieran la casa el día que ellos llegaban«, comenzó.
«Nos íbamos a juntar toda la familia, que somos bastantes, mi abuelo iba a hacer un locro que tanto nos gusta y mi vieja estaba preocupada por el lugar, por dónde lo íbamos a comer porque éramos muchos y no teníamos el espacio. Y le dije: ‘Quedate tranquila, ma, que me encargo yo’«, explicó sobre la necesidad de esa entrega urgente y contra reloj.
El regalo encerró una mentirita piadosa: «El día que llegaron de Inglaterra les dije que vengan directamente para acá. Les tuve que decir que había alquilado una casa, porque quería que fuera sorpresa. Llegaron, vieron la casa, hice que la conocieran y cuando terminaron de conocerla les di la llave. Estaban contentos».
Para lograr que el secreto se mantuviese, Buonanotte tuvo la complicidad de su representante, «Nico Sanjuan, de Roberto y de algunos de la familia, a los que les había contado». «Ese domingo que nos juntamos la vieron todos, estábamos contentos. Lo único que quiero es verlos contentos a ellos. Aparte hacía mucho que no los veía, así que pasamos una linda noche», concluyó.
Por último, sobre la relación con sus papás, agregó: «Mis viejos siempre me educaron por el camino del bien. Me educaron enseñándome y eso vale más». Y lo ejemplificó: «Ellos el secundario no lo habían terminado y querían que yo estudie. Entonces, los dos me dieron el ejemplo y terminaron el secundario de grandes. Mi papá también dejó de fumar por mí. Creo que eso se valora muchísimo».
Hace unos días en el sitio Rosario3, su mamá había revelado la historia: «Cuando entramos en la casa, con comida, regalos y pensando que la casa era linda con parque para tomar mates y pasar un hermoso fin de semana, Facu nos dio una llave, la de esa casa y nos dijo que era nuestra. Que era nuestra casa«.