El presidente Javier Milei se encontró este domingo con el jefe de Gobierno alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, quien lo recibió en Berlín: es la primera reunión del mandatario libertario en el extranjero con un par de un signo político ostensiblemente diferente.
Milei llegó a la cancillería alemana en el mediodía berlinés, las 7 de la mañana en la Argentina, para una breve reunión en presencia de ambas delegaciones, programada para durar aproximadamente una hora, después de que se hubieran cancelado los honores militares y la rueda de prensa prevista inicialmente.
Se trata de la primera reunión oficial de Milei con un jefe de Gobierno de signo socialdemócrata en los seis meses desde que tomó posesión de la Casa Rosada, aunque el formato no se corresponda con el habitual recibimiento para un líder extranjero en Berlín.
«Es una reunión de trabajo muy corta, por deseo -lo digo expresamente-, del presidente argentino», explicó el viernes un portavoz del Ejecutivo germano, Steffen Hebestreit, que apuntó también que aquel había rechazado en términos inequívocos la posibilidad de celebrar una rueda de prensa conjunta.
Milei junto a Scholz, el primer par con el que se reúne de signo ideológico diferente. (EFE) Milei, que recibió el sábado en Hamburgo una medalla de la neoliberal Sociedad Hayek, aprovechó dicha ceremonia para cargar contra los «socialistas», que según le dijo le atacan «tan violentos» precisamente porque su receta de ajuste radical está funcionando y la economía argentina se empieza a recuperar.
Delante de la cancillería en Berlín, varias docenas de manifestantes se congregaron para protestar contra la visita del jefe de Estado argentino con carteles de «Fuera Milei» y gritos de «Milei, basura, vos sos la dictadura».
Manifestaciones en contra de Milei frente a la cancillería alemana. (EFE)
El análisis de los empresarios alemanes
La poderosa Cámara Alemana de la Industria y el Comercio (DIHK) manifestó este domingo «esperanza y temor» en el plan de ajuste de Javier Milei, en coincidencia con su visita a Alemania y su reunión de trabajo con Scholz.
«La radical terapia de choque de Milei muestra primeros resultados: por primera vez en 16 años el presupuesto estatal argentino registra un superávit», planteó la organización en un comunicado.
Junto a Scholz y el presidente argentino, Karina Milei ingresa a la sede del gobierno alemán. (EFE)«Pese a este acontecimiento positivo, domina el escepticismo en relación a la efectividad a largo plazo de las medidas de Milei para el país golpeado desde hace años por las crisis», agregó la DIHK.
Según un análisis elaborado en base a valoraciones de las empresas integrantes de la cámara de comercio alemana en Argentina, los resultados de los ajustes son «mixtos».
«La radical política de ahorro de Milei ha llevado a una carencia de recursos líquidos en los hogares particulares, lo que presiona claramente la demanda doméstica. Por ello aumenta el número de empresas que ven en la escasa demanda un riesgo comercial», señaló la DIHK.
Alemania es el octavo inversor extranjero en la Argentina, con intereses en los sectores de manufactura, extracción de minerales y petróleo y retail y comercio mayorista, y con presencia de gigantes globales como Siemens, Volkswagen y Bayer.