La crisis de Juntos por el Cambio que estalló tras la derrota electoral de Patricia Bullrich, hace menos de una semana, dejó al interbloque de la coalición opositora en Diputados al borde de la fractura que podría terminar de concretarse después del balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, dividiendo a la oposición en dos grandes bloques.
Los libertarios dividen a Juntos por el Cambio. Foto: Federico Lopez ClaroLa jugada de Mauricio Macri, en tándem con Bullrich y otros, apoyando la candidatura presidencial del referente de La Libertad Avanza, no sólo provocó airadas reacciones en la cúpula de la coalición opositora sino que también sacudió la controvertida convivencia de Juntos en la Cámara baja.
El interbloque de Juntos vive en tensión interna desde 2021 y desde entonces optó por mantener una unidad casi ficticia porque en más de una sesión las votaciones fueron totalmente disímiles dentro del mismo macrismo.
La falta de un presidente del interbloque hizo más difícil encolumnar a los 117 diputados, algo que quedó reflejado en la última sesión cuando a la hora de la votación de la reforma de la Ley de Alquileres se reportaron varios ausentes aún sabiendo que los números estaban ajustados para el kirchnerismo, que con sólo un ausente dio vuelta la votación.
Sabrina Ajmechet, Hernán Lombardi y Fernando Iglesias, tres de los halcones del lado de Milei. Foto Federico Lopez Claro Pero lo que detonó la crisis en la bancada opositora no fue la derrota en la votación de alquileres, ni la falta de reuniones de interbloque, sino que Bullrich adoptara una decisión «extemporánea», como le dijo a Clarín un experimentado dirigente del PRO, que no sólo cuestionó la apresurada decisión de la ex candidata por cerrar un acuerdo con Milei sino lo floja campaña electoral.
«¿Cómo va a decir que le ganó a Morales, a Larreta, a todos, si después de las PASO vino a pedir el apoyo de todos?», reprochó el diputado que aún lamenta la decisión de Rodríguez Larreta de no haber salido a cruzar más fuertemente a Bullrich durante la interna para no quedar rotulados como palomas.
Los radicales, tanto clásicos como de Evolución, están encolumnados detrás de los gobernadores en rechazar cualquier acuerdo con Milei, al igual que la Coalición Cívica, que a través de su referente Elisa Carrió invitó a impugnar el voto el 19 de noviembre en disconformidad con las dos ofertas electorales.
Pero en el Congreso no se puede optar por la salida que propuso Gerardo Morales, quien tras conocerse el acuerdo Bullrich-Milei, declaró que la candidata y el ex presidente Macri estaban afuera de la coalición.
No es tan simple en el Congreso, sobre todo cuando está tan ajustada la disputa por el mando de la oposición, un cargo también virtual pero que en la próxima cámara de tercios será clave para las negociaciones de las provincias con el futuro gobierno.
Por eso nadie en Diputados se arriesga a hablar de ruptura, fractura, nuevos bloques. Aunque una importante fuente del PRO le dijo a este diario que son «muchos» los diputados que apoyan la jugada de Bullrich para «ponerle un fin al kirchnerismo».
Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO, es uno, luego vienen Diego Santilli (quien fuera el precandidato a gobernador de Horacio Rodríguez Larreta), y el macrista Federico Angelini. A la lista de quienes apoyan un proyecto de gobierno libertario se anotaron el neuquino Francisco Sánchez, Pablo Tonelli y Alberto Asseff.
“Se acabó la discusión. A hinchar por LLA. No hay excusas. Massa es más corrupción, inseguridad, negocios para los amigos, aprietes ,más pobreza, más narco. Hagamos entre todo un nuevo país. Basta de kirchnerismo”, arengó Pablo Torello a través de las redes sociales para sostener una jugada que tanto de un lado como del otro del PRO se la asignan al fundador del partido: Mauricio Macri.
Hernán Lombardi, de origen radical, confesó que votar a Milei le va a pesar «una tonelada» pero lo hará. A la lista de adhesiones se suman Fernando Iglesias, Alejandro Finocchiaro y la cordobesa Laura Rodriguez Machado, quien fue una de las tantas legisladoras que republicó el posteo de Bullrich que decía: «Cuando la patria está en peligro todo está permitido excepto no defenderla».
El mendocino Alvaro Martínez, que responde a Omar De Marchi, ya juega para Milei. Incluso, la crisis llegó a dividir a los hermanos Schiavoni, porque el diputado Alfredo está con el candidato de La Libertad Avanza y el senador Humberto estuvo en la foto con los radicales a favor de no respaldar ni el economista, ni a Massa, en una movida de Alfredo Cornejo por mantener la unidad.
Después de esta frenética semana y después de la dura derrota de Juntos por el Cambio, que ya estarían llevando a buscar otra denominación para la alianza, se estima que 35 diputados del PRO y otros espacios minoritarios que integran la coalición le darán su respaldo al acuerdo con el libertario. En cierta medida ya lo fueron haciendo con distintos mensajes a través de las redes sociales y otros lo confirmaron a este diario.
El mensaje de Macri dando públicamente su apoyo a Milei, como la única opción, alimenta más la posibilidad de que este grupo pase a jugar con el economista y en el futuro se sume a los casi 40 libertarios que integrarán el cuerpo. Pero como también dijo un experimentado diputado kirchnerista, hace tiempo que se habla de la ruptura de Juntos y aún siguen intactos.
Del otro lado del PRO, en este caso más cercanos a Rodríguez Larreta, se encolumnan María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato, Álvaro González y Graciela Ocaña, que buscan mantener en pie la alianza con los radicales y la Coalición Cívica rechazando el pacto con Milei.
Se trata de unos 25 diputados que se suman a los 34 de la UCR, los 12 de Evolución y los 11 de la Coalición Cívica. «Juntos por el Cambio puede quedar reducido a la alianza entre la Coalición Cívica y la UCR si el comunicado oficial del PRO apoya a Javier Milei», había avisado el formoseño Fernando Carabajal (UCR), casi en sintonía de lo que piensa gran parte del radicalismo, unas horas después de que se conociera la jugada de Bullrich.
En resumen, la oposición podría quedar fragmentada en dos grandes bloques de unos 80 diputados para el próximo período mientras que Unión por la Patria contaría con más de un centenar consolidándose como la primera minoría.
En el Senado, por ahora, no hay indicios de una división tan marcada y la foto del jueves los muestra unidos, tal vez a la fuerza y por pedido de los 10 gobernadores que tendrá el espacio desde el 10 diciembre, que necesitarán del Congreso para mantener la convivencia con el futuro gobierno.