El fútbol argentino está a punto de experimentar un revival, una vuelta a los 90 con los torneos divididos en Apertura y Clausura pero con el último deseo de Julio Grondona, quien le puso punto final al torneo con 20 equipos y lo llevó a 30, pero no vivió para verlo. La temporada 2025 se jugaría en dos zonas de 15 equipos, con playoffs para definir los campeones y para que sea posible se deberán suspender los descensos este año.
La última reforma de Grondona fue la ampliación de la máxima categoría, pero tras su muerte hubo algunos intentos para reducir el número y llevarlo a -al menos-, 22 competidores. Para ello, la asamblea había votado cuatro descensos y dos ascensos para reducir el número dos equipos por temporada.
Sin embargo, la “sangría” hizo recular a los mismos dirigentes que fueron modificando el número sin achicar demasiado la nómina. En la actualidad la Liga Profesional está conformada con 28 equipos y el primer paso para que en la temporada 2025 sean 30 es anular los descensos de la temporada en juego.
La situación no es una novedad: desde hace unos años circula un borrador que de tanto en tanto sufre modificaciones y en esta ocasión se filtró con un formato similar al de México, con el espíritu de la Copa de la Liga Profesional que tanto deslumbró a los directivos, por su dinámica.
Desde Radio La Red AM 910, el periodista Hugo Balassone fue quien tiró los aspectos salientes y la bomba de que nadie perderá la categoría en 2024: «Los descensos volverán la próxima temporada uno por tabla anual y el otro por promedios».
¿De qué depende el cambio? Los dirigentes consultados por Clarín aseguraron que el tema no tiene tratamiento formal, aunque no desmintieron la información. Algunos, incluso, ampliaron lo que se escuchó en radio.
Las dos etapas del torneo se denominarían Apertura en el primer semestre y Clausura, en el segundo, a diferencia de la década del 90 en adelante, cuando las nomenclaturas iban a contramano del calendario. Antes de cada torneo, se abrirá el libro de pases.
Los clásicos, asegurados
Cada zona tendrá su competencia que incluirá choques interzonales, de manera que los equipos se distribuirán con la lógica de los clásicos: Boca estará en una y River en la otra, lo mismo con Independiente y Racing, San Lorenzo y Huracán, Central y Newell’s o Banfield y Lanús, entre otros.
Luego de la fase regular, los mejores clasificados de cada zona irán por el título en mata-mata desde octavos, cuartos, semifinal y final. Este modelo de playoff, como el torneo mexicano, podría jugarse del mismo modo que en la Copa Argentina: en cancha neutral, aunque solamente la final sería con público de ambas parcialidades.
La ventaja para los primeros y segundos de cada zona será saltearse los octavos y esperar por su rival directamente en cuartos de final. En paralelo, seguirá programándose la Copa Argentina, aunque podría replantearse el Trofeo de Campeones para que lo jueguen los dueños del Apertura y Clausura.
¿Uno o dos campeones por año?
Sin embargo, esa posibilidad seguirá bajo estudio porque plantea un problema a futuro ¿Se contará como campeonato cada chico o habrá un solo campeón, es decir el ganador de una suerte de final entre los dos primeros de cada semestre?
Eso está en debate y los que consideran que apoyan la idea de un campeón anual, sostienen el punto con un nuevo ingreso: el de un nuevo partido que tendrán que pagar los dueños de los derechos audiovisuales.
En ese sentido, habrá al menos dos partidos que se podrán ver, además de la TV Pública, en plataformas de streaming y por fuera de los packs de fútbol que se comercializan.
De hecho, la fundamentación para cerrar en 30 los equipos de elite del fútbol argentino tiene que ver con la capacidad de mostrar «más jugadores» para alimentar el mercado con transferencias internacionales.
Los primeros beneficiados
Más allá de la desprolijidad que supone cambiar las reglas del juego con una competencia en curso -le restan 18 fechas a este campeonato- si la asamblea aprueba la reforma que el Comité Ejecutivo someterá a votación, hay por lo menos cinco equipos que festejarán la buena nueva.
Central Córdoba, Tigre, Sarmiento de Junín, Independiente Rivadavia de Mendoza, Platense y Deportivo Riestra, entre otros, y según promedio o tabla anual, son los más complicados a esta altura del año y se asegurarían otra temporada en la máxima categoría.