Los dos tripulantes debían estar pocas horas en el espacio, pero ya llevan 70 días. No saben cuándo y cómo podrán regresar a la Tierra.
Según informa Clarín, el regreso a Tierra de los dos astronautas que viajaron en junio en la primera misión tripulada de la nave Starliner de Boeing a la Estación Espacial Internacional (EEI) es incierto. Por primera vez la NASA admitió que no sabe cuándo los astronautas podrán volver a la Tierra.
La aventura que duraría unas pocas horas, ya lleva más de dos meses y la Agencia Espacial admite que la solución podría llegar recién en 2025, sin fecha definida. La nave presentó fallos en los propulsores y filtraciones de helio en la cápsula, lo que obligó a frenar la operación.
La agencia espacial estadounidense destacó que sigue analizando los datos sobre los sistemas de propulsión de la nave Starliner para evaluar las “opciones de regreso”.
Los astronautas Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams, cumplen hoy 70 días a bordo de la EEI, casi ocho semanas más del tiempo previsto.
El retraso en el regreso “no significa necesariamente que tengamos que etiquetarlo como un accidente”, subrayó DeLoach en una teleconferencia de prensa.
El pasado 7 de agosto la NASA reveló que evalúan la posibilidad de traer de regreso a los dos astronautas en febrero de 2025 y a bordo de una cápsula Dragon de la firma SpaceX.
El administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA, Ken Bowersox, explicó que los equipos analizan en profundidad todos los datos y comentarios de los expertos en sistemas de propulsión, para “planificar nuestras opciones de regreso”.
Bowersox confía en que el análisis esté listo a mediados o finales de la próxima semana, aunque con cierta flexibilidad.
Precisó que la NASA cuenta con “tiempo disponible antes de traer la Starliner a casa y queremos usar ese tiempo sabiamente ahora mismo”, mientras los astronautas “están muy ocupados a bordo de la EEI y tan ansiosos como nosotros por tomar una decisión”.
Wilmore y Williams debían regresar a la Tierra a mediados de junio, a tan solo unos días de su lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, pero fallas en los propulsores y pequeñas fugas de helio en la Starliner impidieron su regreso.
Jose Acaba, jefe de astronautas de la NASA, hizo hincapié en que “esta misión es un vuelo de prueba” y todos, incluidos los astronautas, “sabían que podría no ser perfecta”.
Apuntó que la agencia espacial se tomó su tiempo para asegurarse de “no poner en un riesgo mayor” del necesario a la tripulación, que, dijo, está contribuyendo con incontables horas a la investigación científica.
Además, Acaba subrayó que si los dos astronautas no regresan a casa en la Starliner y se quedan a bordo del laboratorio espacial, “tendrán alrededor de ocho meses más en órbita”.
Fuente y foto: Clarín