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27 noviembre, 2024

La puerta giratoria de «Gran hermano» ahora se transformó en liberación de molinete

Hace justo una semana, a cuento del ingreso de los cinco nuevos y del reingreso de los cinco del repechaje, titulábamos una nota con eso La puerta giratoria de Gran hermano: la maldición del repechaje y la mala suerte del Golden Ticket. En estos siete días, ese supuesto umbral sólo para salidas -regla básica del reality del encierro- derivó ahora en una suerte de liberación de molinete. Y, sólo a modo registros contables, por una salida se dieron tres entradas.

Y, se sabe, hay una lista de espera de nombres que volverían a pisar la casa a propósito de cualquier motivo. Los dos que resuenan con más énfasis son Marcos Ginocchio, el ganador de la temporada anterior, y Julieta Poggio, que salió tercera en esa misma edición y ahora es panelista del debate que comanda Santiago del Moro, por Telefe.

Al día siguiente de la eliminación de Denisse -una de las dos que había reingresado gracias a ese recurso forzado llamado «Golden Ticket» (o sea, nadie las eligió, salvo producción)-, el que volvió a pisar la casa fue Lisandro: ese lunes, el ex participante fue la sorpresa de un Congelados (la sección en la que los habitantes del lugar deben quedarse quietos y mudos mientras la visita les habla o los toca, si quiere) que le permitió reencontrarse con sus viejos convivientes y llevar tres sobres con suertes varias para ellos.

Tras la recorrida y la elección de los tres destinatarios de sus regalos (Emmanuel, cuyo votos pasaron a valer doble; Martín, que quedó automáticamente fulminado, y Rosina, a quien le quedó un sólo voto disponible), Licha repartió un par de gestos de cariño y algunas frases pícaras y se fue.

El jueves de la misma semana, la puerta se volvió a abrir para recibir a Agostina, otra ex participante, pero no por haber sido eliminada sino por abandono. Ella también entró con tres sobres, pero para dejarlos en una mesa y que los elija quien quisiera. Vestida de fiesta, alegre, en una versión opuesta a la del día en la que se fue, causó revuelo en la casa.

Furia se lanzó sobre Alfa apenas lo vio traspasar el umbral del encierro.Furia se lanzó sobre Alfa apenas lo vio traspasar el umbral del encierro.Y, tres días después, sí fue el turno de la salida: Rosina perdió en el mano a mano con Catalina y quedó fuera de juego por decisión del público.

Pero en menos de 24 horas se dio otro ingreso: Alfa, el personaje más televisivo y rendidor de la temporada anterior, volvió para quedarse -en principio- una semana. Aunque llegó con una valija cargada como para tirar hasta el invierno. Su aparición causó euforia en Furia -la más televisiva y estratega de este año- y enojo en Cata, con quien Alfa había tenido roces afuera.

El gran desconcierto que se vive adentro también se percibe entre el público, que va viendo cómo las reglas se van elastizando cada vez más. De hecho, a esta altura del juego, rumbo a los cuatro meses de programa, deberían quedar poquitos y… son un montón.

Después de abandonar el juego, Agostina tuvo la chance de volver, vestida de gala.Después de abandonar el juego, Agostina tuvo la chance de volver, vestida de gala.Botón de muestra de desorientación: el miércoles pasado, Darío quería votar a Zoe, pero no le salía el nombre y se le confundía con Joel, quien ya estaba en placa por haber sido sancionado por GH al quitarse el micrófono. Cuando el dueño de casa le pedía en el confesionario que por favor diera un nombre creció su confusión y le terminó dando su segundo voto a Manzana (Federico), tal vez el nombre que más le sonaba.

Cómo habían sido los diez ingresos y reingresos para jugar

El repechaje es una de las cartas que está en el mazo de GH y que en cada temporada se puede usar cuando la producción o el canal lo consideren necesario. Y también hay libertad para decidir cuántos vuelven a entrar y cómo.

Sólo que este año, el repechaje se realizó entre los once eliminados hasta entonces y se resolvió que entrara casi la mitad. Eso dio la sensación, tanto afuera como adentro, que era como empezar todo otra vez. El 11 de diciembre habían ingresado los 20 originales, al día siguiente entraron dos más, luego hubo un reemplazo cuando Carla (La Chula) abandonó el programa porque extrañaba a sus hijos y eso generó la llegada de Virginia y, cuando estaba terminando febrero, el público eligió a tres en el repechaje (Catalina, Isabel y Joel).

Denisse salió por segunda vez de la casa.Denisse salió por segunda vez de la casa.Esa noche, Santiago Del Moro despidió a quienes habían quedado en el cuarto y quinto lugar, sin chance de ir por la revancha porque no les alcanzaban los votos. Pero se ve que se respeta la palabra del «supremo», como define el conductor, hasta cierto punto, porque al poco tiempo se anunció que se ponían en juego dos «Golden Ticket», algo así como una pulserita de libre acceso de los festivales de música, pero esta vez para entrar a la casa y porque sí. Y ahí lograron pasar el molinete (una vez más) Sabrina y Denisse, dos que el público ya había sacado y que no había elegido para que volvieran.

De golpe, siete adentro

Y las chicas entraron casi a la par de los cinco nuevos (una enormidad de gente para esa altura del juego en la que los originales llevaban casi tres meses de aislamiento y resistencia): Mauro, Florencia, Darío, Damián y Paloma.

Sabrina duró sólo una semana en su etapa de reingreso: recibió el 60,5 por cientos de los votos negativos de la gente.Sabrina duró sólo una semana en su etapa de reingreso: recibió el 60,5 por cientos de los votos negativos de la gente.De la decena de nuevos y repechajes, la mayoría estuvo en placa, en claro rechazo de los propios habitantes de la casa. Y de los cinco que reingresaron, ya hay tres fuera de competencia. Algo así como «puerta giratoria» para Isabel, Sabrina y Denisse, que anoche (domingo 17) salió de la casa por segunda vez.

Si bien los tres casos no son iguales, la triple salida de las reingresadas habla de una debilidad del recurso de volver al juego: Isabel pisó el palito contando cosas del «afuera» (uno de los mayores riesgos del repechaje), y en la primera semana de su regreso Sabrina fue a placa y el domingo quedó eliminada. Chau al primer Golden Ticket.

Mismo recorrido, aunque una semana después, hizo Denisse. Chau al Golden Ticket.

Más de uno podrá entender que los que vuelven a entrar sienten aroma a revancha, a nostalgia trabajada, a reencuentro. Pero se supone que uno de los puntos fuertes de Gran hermano es el efecto embudo, camino al podio. Y ese punto, este año, se está debilitando. Pasen y entren.

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