La secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, confirmó que a partir del 1º de agosto, quienes tengan Altos Ingresos (más de $730 mil mensuales) o no hayan solicitado tarifas subsidiadas, recibirán boletas de luz y gas con aumentos estimados del «150% interanual».
No obstante, la funcionaria remarcó que los subsidios para el pago de los servicios de luz y gas continuarán vigentes para todos aquellos consumidores que demuestren ingresos netos menores a los $730.000.
“El Estado está para acompañar a la clase media y a los sectores de bajos ingresos, solamente tendrán costo pleno aquellos que reciben un salario superior a los $730.000. Se trata de una distribución más justa de los subsidios”.
En el caso de los sectores sociales con ingresos bajos, conservan la totalidad del subsidio a ambos servicios.
Por su parte, los sectores de ingresos medios conservan el subsidio solo si no se exceden del consumo habitual para una familia tipo. Cuando sobrepasan ese límite, para el consumo excedente, se cobra tarifa plana. En el caso de la luz, ese límite se ubica en los 400 kW/h por mes de consumo.
Cabe recordar que en virtud de los pedidos del Fondo Monetario Internacional tras la primera renegociación del crédito de 44 mil millones de dólares tomado por el gobierno de Mauricio Macri, el Gobierno Nacional lanzó “la segmentación energética, con la finalidad de ordenar los subsidios a la electricidad y el gas, según los aspectos socio-económicos de cada hogar, focalizando los subsidios en quienes más lo necesitan”.