El escándalo en torno a la Fundación Dolto, con fuertes vínculos en Villa Carlos Paz, suma un nuevo capítulo judicial. Marcelo Eduardo Bazán, exdirector de la institución, enfrentará un juicio acusado de estafar a un paciente en situación de vulnerabilidad, apropiándose de su patrimonio mediante maniobras fraudulentas.
La decisión fue tomada por el juez de Control en lo Penal Económico de Córdoba, Gustavo Hidalgo, quien confirmó la elevación a juicio de Bazán por los delitos de estafa agravada por circunvención de incapaces reiterada (en al menos 10 hechos) y falsedad ideológica. Junto a él también irán a juicio su expareja, la psicóloga Paola Flavia Ré Aramburo, y Pablo Inacio, acusados como partícipes necesarios en los ilícitos.
La investigación reveló que Bazán, valiéndose de su rol como psicólogo, se aprovechó de la fragilidad emocional y la dependencia de su paciente, identificado como N. A. L., quien atravesaba un proceso de adicciones y conflictos familiares. Según la fiscalía, la relación terapéutica derivó en un vínculo abusivo, en el cual la víctima era completamente sometida a las decisiones de Bazán.
Aprovechándose de esta situación, el imputado logró que el paciente le transfiriera bienes de gran valor, incluyendo automóviles de alta gama, camionetas e inmuebles. Las maniobras fraudulentas habrían sido ejecutadas con la ayuda de personas cercanas a Bazán, quienes facilitaban el despojo patrimonial del damnificado.
El juez Hidalgo descartó los argumentos de la defensa y confirmó que existen pruebas contundentes sobre el grado de manipulación ejercido por Bazán sobre su paciente. “La relación asimétrica y la sumisión progresiva a la que fue reducido N. A. L. no dejan lugar a dudas respecto a la vulnerabilidad en la que se encontraba y la absoluta dependencia que tenía hacia su psicólogo”, afirmó en su resolución.
El antecedente de la Fundación Dolto en Carlos Paz
Marcelo Bazán y su expareja, Paola Flavia Ré Aramburo, fueron directores de la Fundación Dolto, un centro de psicología y psiquiatría que operaba en Villa Carlos Paz y otras localidades de la provincia. En abril de 2024, Bazán ya había sido condenado a nueve años de prisión por delitos contra la integridad sexual de varios pacientes.
Las denuncias en su contra revelaron un esquema de abuso de poder dentro de la Fundación Dolto, donde se ejecutaban prácticas coercitivas disfrazadas de tratamientos terapéuticos. Se denunciaron rituales de carácter esotérico, consumo de drogas y abusos sexuales perpetrados bajo la apariencia de “terapias alternativas”. Con la clausura de la institución, salieron a la luz testimonios de ex pacientes que relataron haber sido sometidos a manipulaciones psicológicas extremas, que derivaban en una completa sumisión hacia los directores de la organización.
Ahora, con esta nueva causa en su contra, Bazán vuelve a estar en el centro de la escena judicial. La investigación demostró que la influencia del psicólogo sobre sus pacientes no solo se limitaba a aspectos psicológicos y emocionales, sino también financieros, lo que le permitió enriquecerse ilícitamente a costa de la vulnerabilidad de quienes confiaban en él.
El juicio en su contra promete ser un nuevo paso en la búsqueda de justicia para las víctimas de la Fundación Dolto, dejando al descubierto el profundo daño causado por las prácticas abusivas que tuvieron lugar en su interior.