Diecisiete años de hegemonía del PRO en la ciudad de Buenos Aires pueden ser desafiados por Javier Milei en la elección de medio término de 2025. Ese escenario, todavía prematuro para analizar, es el que empiezan a prever quienes sondean estados de ánimo a más de un año del comicio. En parte, por el peso propio de la figura del Presidente, pero especialmente por la cruda interna que atraviesa el PRO, que tiene enfrentados a sus dos principales referentes nacionales: Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
Es allí donde empieza a tallar Jorge Macri, el jefe de Gobierno porteño y también actor clave dentro del partido, que después del primer semestre al frente de la gestión local comienza a diseñar lentamente la estrategia hacia el año que viene, bien diferente al 2023 que vio competir juntos a radicales, PRO -halcones y palomas- y lilitos en una elección que ganó con holgura respecto a las variantes kirchneristas y libertarias porteñas de ese momento.
Casi disuelta esa vieja estructura de Juntos por el Cambio, en Uspallata creen que el sello PRO sigue teniendo predominancia en el votante porteño y recuerdan que desde que Mauricio Macri asumió la jefatura de la Ciudad en 2007 el partido ganó todas las elecciones a nivel local.
Pero también siguen atentos cuál va a ser la estrategia de Milei de cara al año que viene: qué candidato/a va a presentar y si La Libertad Avanza intentará jugar dentro de una PASO con partidos aliados desde lo legislativo como es el PRO. A partir de ahí, se abre una serie de escenarios que se analizan internamente y que tienen como protagonista directo a Mauricio Macri, ex presidente y primo del actual jefe del PRO porteño.
Patricia Bullrich candidata, ¿sí o no?
Desde hace una década se especula con la posibilidad de que Bullrich sea candidata en la ciudad de Buenos Aires, donde su imagen alcanza porcentajes de aprobación muy altos. Lo cierto es que la ministra de Seguridad se retiró hace una década de la política partidaria porteña, consolidada como una referente nacional a partir de su trabajo en el gobierno de Mauricio Macri y por haber jugado fuerte desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández, plantada como una candidata presidenciable opositora hacia 2023, algo que terminó concretando, más allá de haberse quedado afuera del balotaje.
A Bullrich no la seduce nada ser candidata a senadora en la Ciudad. Lo dice en privado e incluso alguna vez se le escapó en entrevistas. Cree que es una etapa pasada de su carrera y hoy se siente mucho más importante desde Seguridad acompañando a Milei e incluso hay quienes la piensan a futuro como una buena compañera de fórmula del Presidente si va por la reelección en 2027.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad nacional. Foto: Maxi Failla.A Bullrich tampoco le interesa, dicen cerca suyo, ser candidata a jefa de Gobierno en tres años, así como tampoco quiere ir a una interna con otros referentes del PRO, partido que presidió hasta principios de este año y que a pesar de sus diferencias con la conducción de Mauricio Macri sigue integrando. ¿Cambiaría algo si el propio Milei le pide que juegue el año que viene en Ciudad? Parece difícil, aunque tampoco se descarta que haga el intento.
Después de un 2023 en el que La Libertad Avanza fue tercera en la elección porteña, con Ramiro Marra logrando apenas el 13,8% de los votos, el mileísmo necesita construir un candidato fuerte y por eso el nombre de Bullrich suena con potencia hacia 2025, más allá de que se manejan variantes como las de Karina Milei o Victoria Villarruel, por ejemplo.
¿Por afuera o por adentro?, es la otra pregunta que surge sobre si Milei estará dispuesto a ir a una PASO el año que viene, por ejemplo, con el PRO. «El Presidente no va a PASO», dice una fuente cercana, que descarta esa posibilidad. En todo caso, habría que tener un negociación por los nombres de la lista.
Mauricio, la primera opción de Jorge
En la Ciudad aseguran que no le temen a la variante libertaria, incluso con Bullrich como candidata. Y aportan un dato: en 2023, en las generales de octubre, Jorge Macri logró el 49,6% de los votos en la elección porteña y Bullrich, candidata nacional de JxC, alcanzó el 41,2%. Casi ocho puntos y medio de diferencia que, creen, demuestra que la gestión del PRO a nivel porteño tiene mucha más fuerza que cualquier nombre propio.
«Que juegue, le vamos a ganar», desafían frente a esa posibilidad. En el Gobierno porteño dicen que a partir del año que viene la gestión crecerá y se llegará a la elección con altos niveles de aprobación al primer tramo del mandato de Jorge Macri.
Igual, en Uspallata no quieren pasar riesgos en la elección de medio término y creen que en pos de ello la mejor opción que tienen para liderar la candidatura para senador es la de Mauricio Macri, el nuevo jefe nacional del PRO, el que creó el sello del partido y el que gobernó ocho años.
«Se tiene que poner la camiseta Mauricio y jugar él. Es el momento de que vuelva a construir siendo candidato, más allá de cuáles sean sus intenciones en 2027», argumentan en Uspallata sobre la variante Macri senador, conscientes de que el ex presidente no dio señales por ahora en ese sentido, pero también de que es la primera opción que tienen que manejar para la contienda electoral del año que viene. Dependerá de Mauricio Macri, de algún modo.
Por ahora, cerca del ex presidente siempre fueron muy cautelosos a la hora de hablar de 2025. Aseguran que su foco hoy está en mantener la unidad del PRO y darle una nueva impronta en la conducción que asumió hace poco más de un mes. Macri no va a expresarse en el mediano plazo sobre una posible candidatura. No es un tema prioritario para el ex presidente, que se siente más cómodo armando equipos y analizando cómo jugará el partido, especialmente en relación a su vínculo con el gobierno de Milei, a quien apoya a nivel legislativo.
El ex presidente Mauricio Macri. Foto: Juan José García.En el Gobierno porteño imaginan al PRO, a excepción de Bullrich, yendo unido a la elección del año que viene, incluido con el ex jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. «Horacio no va a romper con el PRO, es un tipo muy valioso, un gran gestor, que habla con Jorge seguido y con quien tiene charlas muy buenas», deslizan sobre el dos veces alcalde de la Ciudad. «Se le pasó esa etapa de cercanía con el radicalismo», agregan, también, en relación a la sociedad nacional que construyó el año pasado con Martín Lousteau y Gerardo Morales.
Descartan, así, que Larreta pueda jugar por afuera en la elección, con Lousteau y el radicalismo porteño de aliados. «No nos preocupa Lousteau», suman en Uspallata sobre quien como candidato perdió la PASO de 2023 de manera muy exigua con Jorge Macri. En el PRO porteño ven al senador jugando más cerca del peronismo local, con referentes como el ex radical Leandro Santoro, candidato de UxP el año pasado y segundo en la elección.
La avenida del medio que se puede abrir
Cuando habla con sus allegados más cercanos sobre la coyuntura nacional actual, Jorge Macri desliza una opinión, que en realidad tiene que ver con un tanteo de la temperatura del clima político que él está viendo. El jefe de Gobierno porteño cree que si bien Milei mantiene niveles altos de aprobación, hay un espacio atractivo para transitar, una suerte de avenida del medio dentro de la centroderecha, votante que eligió a Milei pero que no se enorgullece cuando lo ve iniciar conflictos como el que tuvo con el presidente español Pedro Sánchez y se horroriza cuando lo escucha cantar en el Luna Park. Que lo ve desenfocado, lejos de la clásica figura presidencial.
Si bien siempre tuvieron un buen vínculo, la relación entre el jefe de Gobierno y el Presidente está casi frizada. No chatean más por Whatsapp y las reuniones que se concertan entre ambos gobiernos tienen que ver con temas estrictamente institucionales. En la Ciudad es muy grande el enojo con la Rosada por no darle respuestas sobre la deuda que existe de Nación por los fondos de coparticipación.
Comparan, sin matices, la actitud del mileísmo con la que tuvo el kirchnerismo en los últimos cuatro años, desde que se le quitaron los fondos en septiembre de 2020. Con un agregado que lo empeora: Milei eliminó el Fondo de Fortalecimiento Fiscal que Alberto Fernández había creado en ese momento en favor de la Provincia, pero nunca le devolvió los recursos a la Ciudad.