Lionel Messi levantó su cuarto trofeo con la Selección Argentina y ya es el futbolista más ganador de la historia. Pero no todo es alegría para el crack nacido hace 37 años en Rosario. Es que el capitán campeón del mundo no pudo completar el partido por culpa de un esguince en el tobillo derecho que sufrió a los 35 minutos del primer tiempo y que lo terminó de sacar de la cancha a los 20 del complemento con mucho dolor y con una bronca sin igual. La imagen del 10 llorando como un nene en el banco de suplentes conmovió a todos y alcanzó cada uno de los rincones del planeta. La pregunta del millón pasa por saber cuál es el grado de la lesión. Y eso se resolverá entre hoy y mañana.
Según pudo averiguar Clarín, Messi se someterá a estudios médicos en las próximas horas para determinar el alcance de la lesión. En principio, las señales no son positivas.
Si bien pudo calzarse una zapatilla para alzar la copa junto con Ángel Di María y Nicolás Otamendi, sus dos lugartenientes, se cree que el diagnóstico no será favorable y que deberá verse obligado a pasar un tiempo inactivo.
Messi, con hielo en el tobillo derecho. Foto: REUTERS/Agustin MarcarianSin embargo, como es sabido, nada se puede dar como tema juzgado con Messi, quien debería reincorporarse ya a los entrenamientos con Inter Miami, dado que la temporada jamás se frenó en la MLS de Estados Unidos y, además, se avecina la Leagues Cup. Su futuro inmediato ahora depende del resultado de los estudios y del posterior diagnóstico.
Por ese motivo, Leo es uno de los varios jugadores del plantel que no se subió al chárter contratado por la AFA que trajo de regreso a solo una porción de los campeones de América -entre ellos Ángel Di María y Lionel Scaloni-.
La lesión de Messi que paralizó a todos
La lesión de Messi en cámara lenta.
ES SOLO! El tobillo derecho que es la pierna de apoyo, cuando asienta el pie, se traba en el césped y se tuerce solo!
Luego el contacto de Arias es sobre la pierna izquierda y no es la que adolece el astro argentino.
Volverá al 2do tiempo? pic.twitter.com/on50Tcdrjj
— Eduardo Erazo Veloz (@eduardoerazov) July 15, 2024 Los corazones de los argentinos se paralizaron a los 35 minutos. Lionel Andrés Messi cayó al piso y no se levantó. Con un dolor notable en el tobillo derecho, solo pudo arrastrarse unos metros para meterse nuevamente dentro de la cancha y darle calma a un partido con ritmo colombiano por tres minutos.
La jugada fue rápida. Una pared con Alexis Mac Allister rebotó en Lerma y la pelota le quedó a Julián Alvarez, que redondeó esa pared inconclusa para que el capitán llegara hasta el fondo para mandar el centro. Hasta allí fue apretarlo Arias, que terminó raspándolo en el tobillo izquierdo, ya con ambos afuera de la cancha.
Cuando terminaron contra los carteles de publicidad, el jugador colombiano se levantó rápido pero no así Messi. Sin embargo, no se tomó la zona del golpe sino el tobillo derecho, con el que habría pisado mal. Rápidamente, entraron a asistirlo, mientras el 10 se tomaba la cabeza.
Recién dos minutos después se levantó y caminó con dificultad hasta la zona de los bancos. Cuando el reloj estaba por marcar los 38 minutos, reingresó. Parecía recuperado hasta que se quedó parado y volvió a caminar. Miró al banco. Pero no hubo cambio. Se quedó en la cancha hasta que terminó el primer tiempo.
El entretiempo más largo de lo habitual, con show incluido de Shakira y una duración de 26 minutos, le permitió al capitán del seleccionado recibir una atención mayor en el vestuario y recuperarlo para que pueda salir a jugar el segundo tiempo.
Durante esta Copa América, Messi se había perdido el partido con Perú por una fuerte contractura en el aductor derecho, que sintió en el duelo anterior frente a Chile. Con la clasificación asegurada, el capitán descansó para llegar sin problemas al choque con Ecuador.
Finalmente, lo que pareció un susto terminó en una confirmación a los 63 minutos cuando Leo cayó en carrera cuando quería alcanzar a Luis Díaz y se desplomó en el campo. El 10 argentino quedó tendido en el campo de juego y rápidamente quedó claro que tenía algo grave.
Minutos más tarde, Leo fue reemplazado y rompió en llanto en el banco de suplentes, mezcla de impotencia y del dolor por su tobillo claramente hinchado. Se colocó rápidamente hielo en la zona afectada y más tarde se lo vio caminar con dificultad. Aunque eso no evitó que formara parte de las celebraciones por la conquista del título y que alzara otra copa con la ya inolvidable Scaloneta.