Los abogados de la productora Kuarzo, de Martín Kweller, reclamaron en la Justicia que se anule la venta de Radio del Plata que hizo Electroingeniería a la empresa Barboza, de Francisco Ayerza y Lucas Zeballos, implicados en el escándalo de los bolsos con dinero de Codecop y procesados por el robo millonario de esa transportadora de caudales a Banco Galicia, Codere y McDonald’s.
Es que Gerardo Ferreyra, su hijo Sebastián y Osvaldo Acosta, dueños de Electroingeniería, le debían US$1 millón a Estudio Mayor, de Kuarzo, por el uso de sus estudios de televisión para el canal de noticias 360TV, que habían lanzado esos empresarios en 2011, como parte del aparato de propaganda kirchnerista. Pero en lugar de pagar esa deuda, vaciaron la empresa de medios, cerraron el canal a principios de 2016 y en noviembre de 2020 cedieron Del Plata a Ayerza y Zeballos en el insólito valor de solo un dólar.
En simultáneo, Kuarzo debió alquilar una frecuencia modulada a Radio Continental para su radio Urbana Play, cuya programación podría haberse emitido estos años por la AM de Del Plata.
Fuentes judiciales contaron a Clarín que la empresa de Kweller reclamó que se anule esa transferencia de Radio del Plata a Ayerza y Zeballos, para hacer frente al pago de la deuda de US$ 1 millón.
Claudio Villarruel y Bernarda Llorente, cuando eran directores de 360TV y tenían su programa en Radio del Plata.Esa deuda está certificada judicialmente por quienes eran los dueños de 360TV, en concepto de pago de seis meses de alquiler de los estudios de Kuarzo, durante los cuales la empresa de Kweller pagó los salarios de los empleados, así como el mantenimiento y la operación de las cámaras y la iluminación de 360TV (actividad que también realizan para varios canales de televisión).
La dirección de 360TV estuvo a cargo de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente, propagandista del gobierno de Alberto Fernández como presidenta de la agencia de noticias Télam y esposa de Jorge Taiana, ministro de Defensa de la misma gestión.
Quiénes eran los dueños de Codecop
Los empresarios Ayerza y Zeballos eran el gerente general y el dueño de la transportadora de caudales Coodecop, respectivamente. Y a fines de 2020 se hicieron cargo de Radio del Plata, manteniendo el sesgo kirchnerista en la programación, que derivó en el desembarco de Tomás Mendez y Horacio Verbitsky, aunque produjo chispazos con Sandra Russo, que fue desvinculada en un tumultuoso desenlace.
Francisco Ayerza era pareja de Fabiana Segovia -ex productora histórica de Víctor Hugo Morales– y puso en la conducción de Del Plata al periodista Antonio Fernández Llorente -conductor en la cadena de noticias K C5N-. Ayerza se asoció con Zeballos. Ambos ordenaron la radio y redujeron las deudas, con una inyección de dinero proveniente de Codecop.
Pero el exgerente de Operaciones de Codecop, Carlos Mansilla, declaró que llevaba bolsos con millones de pesos a Ayerza para pagar salarios de los empleados de Radio del Plata y aseguró que ese dinero no era de la emisora radial sino de la empresa transportadora de caudales que manejaban Ayerza y Zeballos, a cuyos clientes les iban robando de a poco, para financiar la emisora kirchnerista, entre otras actividades..
Con esa declaración, el exdirectivo de Codecop blanqueó la financiación ilegal a la emisora K, por parte de Codecop, que en esos años le robó 1.174 millones de pesos y 1,2 millón de dólares a tres de sus mayores clientes: McDonald’s, Codere y Banco Galicia.
El traslado de bolsos con dinero, por parte de Codecop, se hizo hasta que se descubrió el robo a sus tres grandes clientes, cuando el dueño de Codecop, Lucas Zeballos, dejó de ir a Radio del Plata y luego terminó preso; mientras que Ayerza fue procesado por ese millonario robo a sus clientes.
El desembarco K en Radio del Plata
En noviembre de 2008, la empresa de obra pública cordobesa Electroingeniería, de Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra -ligados al poderoso procurador del Tesoro de Cristina Kirchner en ese entonces, Carlos Zannini- le compró Radio del Plata a Marcelo Tinelli. Una de sus primeras medidas fue alinear la línea editorial con el kirchnerismo y echar a Nelson Castro. También se fueron de ahí Alfredo Leuco y Fernando Bravo, entre otros.
Durante poco más de 10 años Acosta y Ferreyra manejaron Del Plata con mano de hierro, como parte del aparato de propaganda kirchnerista, llevándola a una crisis terminal, con permanentes conflictos laborales y una pesada deuda con sus empleados, proveedores, Sadaic y la AFIP, que superaba los $500 millones.
En mayo de 2020, el sindicalista y poderoso dirigente peronista Víctor Santa María llegó a un acuerdo con los dueños de Electroingeniería para manejar la programación de Del Plata durante tres años, a través del Grupo Octubre, del SUTERH, que tiene Canal 9, la AM750 y Página/12, entre otros medios. Pero el proyecto sólo duró tres meses.
Una vez que se retiró Santa María de la emisora, retomaron el control los dueños de Electroingeniería, quienes luego de negociar con varios grupos, se la cedieron en noviembre de 2000 a la empresa productora Barboza, de Francisco Ayerza -aunque formalmente estaba a nombre de su persona de confianza Isabel García- y Lucas Zeballos, de Codecop.
Zeballos y Ayerza financiaron Radio del Plata entre noviembre de 2020 y agosto de 2021, reduciendo la deuda y poniéndose casi al día con el pago a los empleados. Pero dejaron de hacerlo cuando trascendió la denuncia del Galicia por haberse apropiado de 371 millones de pesos y 1,2 millón de dólares, además de otras denuncias por robos millonarios a McDonald’s y Codere, en el manejo de dinero que debía transportar Codecop, la empresa que manejaban Zeballos y Ayerza.
En ese momento Zeballos dejó de ir a la radio. Luego fue detenido por el robo a sus tres grandes clientes y todavía está preso. En su lugar, Ayerza colocó a Ricardo Bruzzese, que la década pasada impulsó el programa «Carne para Todos» y fue precandidato K a intendente de La Matanza. Y pocos meses después, Ayerza dio un paso al costado y fue procesado por el mismo robo al Galicia, McDonald’s y Codere, quedando Bruzzese con el 100% de la radio, hasta la actualidad, cuando Kuarzo reclamó anular la transferencia original, para poder cobrar su deuda de un millón de dólares.