Gustavo Raggio, el entrenador de Estudiantes de Río Cuarto, continúa internado este domingo con pronóstico reservado en la terapia intensiva del Instituto Médico de la ciudad cordobesa producto de una neumonía bilateral. El sábado, a los cinco días de haber sido ingresado en el sanatorio, se supo que el director técnico, de 52 años, había sufrido una complicación que lo obligó a ser conectado a un respirador. Y por estas horas no queda otra que esperar su evolución. La buena señal es que su cuadro no empeoró, aunque la preocupación llevó a su familia y a su entorno íntimo a pedir «una cadena de oración para darle fuerzas en este difícil momento».
«Sé que hay una cadena de oración por él. Lamentablemente, su cuadro se complicó. Todos hacemos fuerza para que salga porque, además, es una excelente persona. Depende de Dios y de la fuerza que pueda tener. Rogamos para que salga adelante«, le dijo a Clarín Alicio Dagatti, presidente de Estudiantes de Río Cuarto.
A la espera de un nuevo parte médico, allegados al ex futbolista explicaron que «aún no pasaron 24 horas desde que se lo asistió con respirador artificial y no hubo evolución, pero gracias a Dios dejó de involucionar».
Remarcaron además que los especialistas que lo están tratando pidieron prudencia y aguardar al menos 72 horas para ver cómo impacta la asistencia mecánica en su cuadro.
Raggio, nacido en Villa Constitución y con largo recorrido como futbolista en varios clubes de Primera División luego de haber dado los primeros pasos en Newell’s Old Boys de Rosario, llegó a Estudiantes de Río Cuarto en diciembre pasado, cuando asumió la dirección técnica de un equipo que se reforzó como para ser protagonista en la segunda categoría del fútbol argentino.
El domingo 4 de febrero, en el primer partido de la temporada 2024 de la Primera Nacional, fue victoria 1-0 como local ante Deportivo Madryn y Carozo, tal como lo conocen, dirigió sin problemas según cuentan desde Córdoba. Fue uno de esos triunfos que entusiasman al inicio de una campaña, a cancha llena y celebrado con la ilusión propia del fútbol de ascenso.
Gustavo Raggio llegó en diciembre a Estudiantes. Foto: Prensa EstudiantesSin embargo, al día siguiente, Raggio quedó internado en la mencionada clínica riocuartense víctima de un cuadro de «deshidratación y neumonía», según dio a conocer el club el miércoles 7.
«Se encuentra en franca mejoría, descansando y evolucionando de la mejor manera. Se estima que el día sábado será dado de alta, para retomar nuevamente sus funciones», decían en ese momento, sin imaginar esta complicación que preocupa a todos.
Sin embargo, cuando se esperaba que se produjera su alta médica, las alarmas se encendieron este sábado con nuevo posteo desde la cuenta oficial de la institución.
Nuestro entrenador, el señor Gustavo Raggio, quien se encuentra internado en el Instituto Médico Río Cuarto desde el pasado 5 de febrero, sufre una afección respiratoria bilateral», comenzaba diciendo el parte que compartió el club en sus redes.
Y seguía, dando cuenta del difícil panorama que enfrenta Raggio: «En las últimas 24 horas la evolución no fue la esperada, presentó un empeoramiento del cuadro, requiriendo el aumento de la asistencia de soporte respiratorio».
«El pronóstico de su cuadro de salud pasó a ‘carácter reservado’», cierra el escrito firmado por la Asociación Atlética Estudiantes.
En otro de los mensajes publicados por el denominado León del Imperio, se pide a «todos los amigos del club acompañarlo con sus oraciones por la mejoría en su estado de salud», acompañando su posteo con el hashtag #FuerzaGustavo.
Este domingo, desde las 17, Estudiantes visita a Defensores Unidos de Zárate por la segunda fecha del campeonato de la Primera Nacional.