A último momento, Cristina Kirchner suspendió este lunes su viaje a Italia para dar una charla en una universidad que había agendado antes de que Javier Milei ganara las elecciones y se convirtiera en el futuro presidente. La información fue confirmada a Clarín por fuentes oficiales.
La vicepresidenta iba a dar una charla en la Universidad Federico II, de Nápoles el próximo viernes 24 de noviembre, una especie de charla magistral que llevaba el título «La insatisfacción democrática», según consignara la propia casa de estudios en su difusión de «X» (ex Twitter).
El embajador argentino en Italia, Robertino Carlés, que tiene un buen vínculo con ambas personalidades, tenía previsto participar del panel en la universidad napolitana.
El viaje de Kirchner había sumado polémica porque se iba a hacer con el avión presidencial, la nave que adquirió Alberto Fernández hace meses. Si bien no hubo comunicación oficial, las razones de la suspensión tendrían que ver con el proceso de transición entre el Gobierno que la vicepresidenta aún integra y el electo Javier Milei.
Este lunes el libertario descartó que haya reunión programada con el Presidente para ajustar el cambio de mandato de cara al 10 de diciembre.
Como parte de la transición, en diciembre de 2019 Cristina Kirchner visitó en el Senado de la Nación a la vicepresidenta saliente, Gabriela Michetti, y en esta oportunidad aún no fueron confirmados los contactos entre la ex presidenta y la vice electa, Victoria Villarruel.
En 2019, la vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, visitó a la saliente, Gabriela Michetti por la transición.El encuentro transcurrió a solas y, según trascendió, fue en «muy buenos términos». Fuentes cercanas a ambas confirmaron en noviembre de 2019 que hablaron de la jura pero sí del traspaso de la presidencia del Senado.
En paralelo,el ministro de Economía y candidato presidencial en la derrota oficialista Sergio Massa si bien dijo continuar en el cargo armó una mesa de emisario de su equipo -con su vice Gabriel Rubinstein y el titular del Banco Central Miguel Pesce a la cabeza- para avanzar en el traspaso con La Libertad Avanza.
En ese viaje, Cristina Kirchner intentaba agregar a su agenda una audiencia con el Papa Francisco en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano que aún no había sido confirmada. en la residencia de Santa Marta. Fuentes eclesiásticas consultadas no confirmaron si finalmente se llevaría a cabo este encuentro pero destacaron que hubo un acercamiento entre ambos tras el atentado perpetrado por Fernando Sabag Montiel del 1° de septiembre de 2022.
Aunque ahora lo canceló, la Fundación Apolo hizo la presentación aludiendo que Cristina Kirchner vulneró «las normas de la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública y del Código de Ética de la Función Pública».
La nueva etapa de Cristina Kirchner
Cuando Néstor Kirchner comenzó a pelear la gobernación de Santa Cruz, a comienzos de la década de los noventa, Cristina Kirchner ya acumulaba años de militancia política. Para el segundo mandato provincial de su esposo, comenzó a desempeñarse como senadora nacional en representación del distrito patagónico.
Hubo tan sólo dos pequeñas pausas en su trayectoria como funcionaria: entre 2005 y 2007 cuando asumió por primera vez como presidenta y en 2015 hasta 2017, cuando dejó la Casa Rosada tras ocho años para después convertirse nuevamente en senadora.
Al final del gobierno de Alberto Fernández, el hombre que ella eligió para que encabece la lista en 2019 y que le permitió al kirchnerismo volver a manejar los destinos del país tras el gobierno de Mauricio Macri, la encuentra con 70 años y con un hito posiblemente: nunca una vicepresidenta había sido tan preponderante en el ejercicio del poder y en los destinos de un gobierno como lo fue ella.
Cristina Fernandez de Kirchner votó en Río Gallegos, Santa Cruz. Foto: Reuters/Horacio CórdobaSin embargo, Cristina Fernández de Kirchner no lo ve así. No por desconocimiento, sino por conveniencia. «En un país presidencialista como éste, la responsabilidad es del presidente de la Nación», dijo el pasado 22 de octubre cuando se le preguntó cómo esperaba que la ciudadanía recuerde este gobierno que ella integra, del que es parte y cuyas acciones como omisiones, fueron determinantes.
Contundente en su respuesta, insistió en que sus gobiernos serán “muy recordados” y que los mismos culminaron el 10 de diciembre de 2015. Estos últimos cuatro años, el presidente fue Fernández: “yo sólo presidí el Senado” adujo, pretendiendo correrse de toda responsabilidad de la gestión actual. Agregó algo más: “Yo hablé muchas veces y no fui escuchada”.
Esos días previos al 22 de octubre, fue la vicepresidenta en ejercicio del poder ya que Alberto Fernández se encontraba fuera del país en lo que sería una de sus últimas giras como jefe de Estado. Volverán a encontrarse el 10 de diciembre, en el Senado que ella presidió durante cuatro y desde donde decidió muchas cosas, para encabezar el cambio de mando y poner punto final a este gobierno en el que, por primera vez, un presidente peronista no buscó la reelección, todo un signo de estos tiempos y de la reconfiguración del poder que se viene.
DS