La bielorrusa Aryna Sabalenka tiene un doble objetivo en este US Open. Quiere conquistar su segundo Grand Slam -fue campeona en Australia en enero- y llegar por primera vez a la cima del ranking. Y la nacida en Minsk hace 25 años dio ayer un paso más en la búsqueda de ese doble hito.
Es que venció por 6-3 y 6-2 a la británica Jodie Burrage en su segunda presentación en el cemento de Nueva York y volvió a meterle presión a la polaca Iga Swiatek, hoy número uno del mundo.
¿Qué tiene que hacer Sabalenka para robarle el primer lugar? Simplemente alcanzar, al menos, la misma ronda que la polaca.
Aryna Sabalenka saluda a Jodie Burrage. (AFP)Swiatek, que jugará este viernes a la eslovena Kaja Juvan, debe defender los 2.000 puntos que consiguió al ganar el título del año pasado. En tanto, la bielorrusa, que irá ahora ante la francesa Clara Burel, pone en juego los 780 que cosechó al alcanzar las semifinales en la edición anterior.
Así, el ranking en vivo ya muestra a Aryna en lo más alto. Restadas esas unidades que se vencerán en la próxima actualización, antes de que ambas debutaran en Flushing Meadows, la bielorrusa ostentaba 7.966 puntos y la polaca, 7.955.
Swiatek acumula 73 semanas en lo más alto de la clasificación de la WTA. Y la razón por la que Sabalenka tiene chances de destronarla en el Grand Slam norteamericano es simple: ella está viviendo el mejor momento de su carrera.
En los ocho meses ya disputados del calendario consiguió 46 victorias, una cifra que había alcanzado en toda la temporada 2018 y que era su récord personal en un mismo año.
Ganadora en Adelaida y el Australian Open, finalista además en Indian Wells y en Stuttgart y semifinalista en Roland Garros y Wimbledon, la bielorrusa fue acercándose con el paso de los meses al primer escalón. Y fue achicando de a poco la diferencia de puntos con Swiatek, que en el primer ranking de 2023 era de 6.030.
Hoy tiene el número uno al alcance de sus manos. Depende solo de ella. Y aunque asegura que trata de no pensar en esa oportunidad histórica para no generarse demasiada presión, la chance de llegar a la cima la entusiasma.
“Es sólo una oportunidad”, aseguró tras su victoria ante Burrage. Aunque rápidamente reconoció: “Significaría mucho para mí conseguirlo. Es uno de mis objetivos y uno de mis sueños. Haré todo lo posible por alcanzar este sueño”.