En un incidente que parece un mensaje intimidatorio y puede escalar a mayores, unas casillas cercanas al radar de la empresa estadounidense LeoLabs, instalado en Tierra del Fuego y que tiene subsidiarias en Irlanda y el Reino Unido, fueron destruidas por un voraz incendio.
Incendio voraz cerca del radar de LeoLabs en Tierra del Fuego. Investigan si fue intencional.Según las primeras pericias policiales fueguinas, podría haber sido intencional. En las primeras horas del incendio, ocurrido el domingo a la noche, estuvieron los bomberos y la policía científica y ahora investiga el hecho el juez José Silvio Pellegrino.
Las casillas están totalmente solas, no constituyen el casco de la estancia y no tienen conexiones de servicios de luz ni gas, menos aún fuentes de calor. Por la zona están cubiertas de hielo cuando no nevadas, indicaron fuentes judiciales.
En diálogo con Radio Provincia Ushuaia, el comisario de Tolhuin Aníbal Arias dijo: «Resulta intencional, porque no hay ningún elemento natural que haya originado el fuego«. Y dijo que la estancia ni siquiera estaba funcionando desde hace tiempo. En dichas instalaciones se realizan actividades del Ministerio de Deportes provincial.
Por otra parte, la situación es insólita, ya que la jefatura de Gabinete siguiendo recomendaciones del ministro de Defensa, Jorge Taiana, anunció que considerando que el radar “era una amenaza a la seguridad”, ordenaba el freno de sus actividades y el desmantelamiento del mismo.
Polémica. La factura de luz del radar de LeoLabs instalado en Tierra del FuegoLas instalaciones constituyen un tipo de antena de vigilancia espacial, que puede detectar lo que llaman “basura espacial”. Sin embargo, para otros especialistas también puede tener un actividad de alcance tanto cívica como militar. La orden de desmantelarlo fue impartida en agosto pasado, pero el radar sigue funcionando, según denunciaron ante Clarín políticos y periodistas.
Polémica. La factura de luz del radar de LeoLabs instalado en Tierra del FuegoMás, aún, Clarín publica aquí los consumos de energía correspondientes a sus actividades.
Fuerte polémica
“A mí no me cabe duda de acuerdo al consumo de energía que está generando que el radar está en pleno funcionamiento. Y creo que este tirarse la pelota entre el Gobierno nacional y el Gobierno provincial no hace ni más ni menos que el radar siga funcionando”, señaló a este diario el senador Pablo Blanco, que en un principio fue quien señaló las contradicciones de Defensa y del gobierno fuegino de Gustavo Melella en la instalación de un radar extranjero en las puertas de la Antártida y de las islas Malvinas.
Blanco y otros denunciantes investigaron las contradicciones de una contratación que había pasado sin los estudios de Defensa ni el aval Cancillería. Ninguno de los dos ministerios se hizo responsable.
Y lo más insólito de todo es que después de que Jefatura ordenara al Subsecretario de Telecomunicaciones, Mariano Lombardi -el mismo que autorizó que operara en noviembre de 2022-, el radar sigue habilitado y funcionando.
“Me parece que estas dilaciones van en concordancia con intereses con quienes pusieron el radar. Porque de otra manera no se entiende que, tomada la determinación de cancelar el funcionamiento del radar, y diciéndole a la provincia que son ellos los que tienen que llevar adelante el desarme del radar, la provincia siga sosteniendo que el Ministerio de Defensa no le contestó. Y que en estos dimes y diretes desde que se canceló hace más de 30 días el radar sigue funcionando. En este tema hay un interés desconocido”, dijo Blanco.
Ni el Gobierno ni la provinica se hacen cargo de la situación. Más bien parecieran tener pánico a no cumplir lo pactado en Washington con los dueño de LeoLabs.
Imágenes alarmantes
El fuego que produjo imágenes alarmantes ocurrió el domingo a la noche en la estancia El Relincho situada a no más de cinco kilómetres de la localidad de Tolhuin. En ese predio y a unos 300 kilómetros del siniestro se encuentran aún las instalaciones de LeoLabs al que todos conocen como “el radar inglés” aunque no es literalmente así.
Lo de “radar inglés” pareciera prender fuerte sobre todo en Tierra del Fuego, donde se movilizaron los combatientes contra su instalación, por su cercanía la disputa de soberanía por Malvinas con el Reino Unido.
Según indican las páginas de la empresa, Leolabs es una empresa de EE.UU. que aplica tecnología desarrollada en EE.UU. Las firmas de los contratos fueron efectuadas por privados con auspicio del embajador Jorge Argüello, en los Estados Unidos.
En el mapa de su web muestran que tienen oficinas en EEUU y Australia. En el Reino Unido al igual que Japón, NZ y Canadá, tienen sólo «staff».
En el boletín oficial de Tierra del Fuego y en otras páginas oficiales figura que para constituir Leolabs Argentina, la casa matriz (de Estados Unidos) utilizó dos subsidiarias (y ello se presupone así que fue por motivos impositivos).
La principal subsidiaria es Leolabs Space Holdings Limited, que es una empresa registrada en la República de Irlanda y que tiene el 95% de las acciones de Leolabs Argentina. El 5% restante de las acciones quedaron para Leolabs Limited, que es una subsiaria registrada en el Reino Unido.