La familia de Federico Bruni, un argentino de 32 años que desapareció en la selva de São Bonifácio, Brasil, viajó al país vecino para sumarse a las tareas de rescate. Su camioneta, su perro y sus pertenencias fueron halladas a orillas del río Do Ponche, pero hasta el momento no hay rastros de él.
Bruni había llegado a Brasil el 16 de diciembre y mantenía contacto frecuente con su familia. El lunes 27 de enero les avisó que pasaría tres días en un camping sin señal para que no se preocuparan. Sin embargo, el miércoles, la policía local encontró su vehículo con documentos y celular en su interior, junto a su carpa y reposera, pero sin señales del joven.
Las autoridades sospechan que pudo haberse metido al río y haber sido arrastrado por la corriente. “Si sufrió un golpe y logró salir más adelante, podría haber terminado en plena selva”, explicó su hermana Daniela, quien junto a su familia inició una campaña en redes sociales para obtener información.
El operativo de búsqueda, que incluye drones y equipos en tierra, se ha visto afectado por las malas condiciones climáticas. Bomberos y rescatistas trabajan en la zona, una región de densa vegetación y difícil acceso, cercana al parque nacional Serra Do Tabuleiro, donde las lluvias y los ríos caudalosos complican la visibilidad.