Imagina conducir durante horas sin preocuparte por la batería de tu coche eléctrico, sin hacer paradas para recargar y sin la ansiedad de quedarte sin autonomía en mitad del trayecto. Parece ciencia ficción, pero las autopistas eléctricas prometen convertirlo en realidad.
Pero, ¿cómo funcionan realmente estas carreteras inteligentes? ¿Son viables a gran escala o aún quedan muchos obstáculos por superar? Las autopistas eléctricas prometen ser la clave para una movilidad más eficiente y sostenible, pero su implantación plantea desafíos técnicos y económicos que podrían frenar su expansión.
¿Qué son las autopistas eléctricas?
La contaminación es uno de los mayores retos del mundo en la actualidad. No son pocas las medidas que se están tomando para esto, como las ZBE o el impulso y motivación de la movilidad compartida. Por ello, los coches eléctricos pueden jugar un papel fundamental en este sentido.
Es más, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, durante el año 2022 el sector transporte emitió 90,46 millones de toneladas de CO2. De esta forma, algunos países como Suecia o Alemania han ido implementando nuevas medidas como las conocidas autopistas eléctricas.
Las autopistas eléctricas permiten cargar el vehículo mientras circulas | Emesa30
La idea de las autopistas eléctricas es que sean un tipo de vía que ofrezca continuamente energía. Es decir, que los vehículos se puedan recargar al mismo tiempo que circulan por la autopista. En este sentido, lo que se busca es fomentar las energías limpias y evitar todo lo posible el uso de combustibles fósiles que generen CO2.
¿Cómo funcionan realmente las autopistas eléctricas?
Antes de nada, cabe resaltar que las autopistas eléctricas son de configuración abierta, lo cual indica que cada fabricante puede desarrollar esta idea y tecnología de la forma que quiera.
El funcionamiento de una autopista eléctrica se basa en un sistema de propulsión híbrido conectado a un pantógrafo inteligente. Este dispositivo, equipado con sensores, se encarga de enlazarse y desconectarse automáticamente de la línea aérea según sea necesario.
La idea es ir implementando poco a poco más kilómetros de estas vías | Emesa30
Gracias a esta tecnología, los vehículos pueden circular a velocidades de hasta 90 km/h mientras reciben energía directamente de una catenaria, de manera similar a los trolebuses. Así, se reduce la dependencia de las baterías y se optimiza la eficiencia del transporte eléctrico.
Es cierto que los países que están implementando esta tecnología no tienen largos kilómetros de autopista eléctrica. Sin embargo, la intención es ir, paulatinamente, introduciendo más kilómetros de este tipo en las diferentes vías.
Alemania es uno de los ejemplos a seguir: su autopista eHighway
El país que fue pionero en esta tecnología se trata de Suecia, pero son los alemanes los que más están invirtiendo en ella y generando proyectos interesantes. Por ejemplo, han conseguido desarrollar una tecnología que incluye acopladores direccionales extensibles, con los que permiten ir rotando entre la energía eléctrica y la combustión.
Los camiones usando la catenaria para alimentarse de energía eléctrica | Detea
Gracias a esto, los vehículos pueden salir de la red eléctrica para adelantar a otro y regresar a la red para seguir aprovechando la energía. En este sentido, la marca Scania cuenta con un modelo diseñado para circular por estas autopistas eléctricas, aunque se quieren implementar otros más.