El festival “Templo Verde” era presentado como un espacio con “música, conocimiento y comunidad cannábica en un ambiente seguro y amigable”. Pero terminó con un operativo policial.
Organizado por la Comunidad Canábica de Córdoba, asociación civil destinada a difundir la cultura medicinal, se realizaba con normalidad este domingo en barrio Güemes, pero su continuidad se vio interrumpida.
Quienes lo llevaban adelante adujeron que se trataba de “una feria con autorización” en la que unos quince productores locales exhibían sus productos y creaciones en el parador Antares.
Charlas con especialistas y música con DJ también eran parte de la promesa en el evento.
La llegada de móviles y efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico alteraron la normalidad.
Hubo requisas a productos y denuncias porque quienes estaban en el lugar fueron “retenidos” y obligados a permanecer en el interior.