Daniel Noboa seguirá siendo el presidente de Ecuador hasta 2029, pero… ¿ganó las elecciones? Este domingo 13 de abril se celebró la segunda vuelta y los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) dicen que el presidente ultra neoliberal ganó con el 55,88 por ciento de los votos, contra el 44,12 por ciento de Luisa González, la candidata de la Revolución Ciudadana, quien no reconoció los resultados y denunció fraude.
Y es que, en la primera vuelta, el 9 de febrero, los dos candidatos, que representan proyectos antagónicos, habían empatado en 44 por ciento de los votos, y ahora, dos meses después, Noboa sacó un 27 por ciento más, según el CNE, mientras que González saca el mismo 44 por ciento. Bastante poco creíble, teniendo en cuenta, sobre todo, el acuerdo programático con la tercera fuerza, el partido indigenista Pachakutik, que había obtenido casi el 6 por ciento en primera vuelta, y que tiene un componente de voto muy orgánico y obediente. A eso se suma que todas las encuestas daban prácticamente un empate técnico, con leve ventaja para la candidata correísta. Con todos esos elementos, es muy poco creíble el resultado del CNE, sobre todo el 44 por ciento de Luisa González. Por eso, ella no reconoció el supuesto triunfo de Noboa y dijo: «Estamos viviendo una dictadura y el fraude electoral más grotesco de la historia de la República del Ecuador». Por ello anticipó que solicitará el recuento de votos.
Por su parte, Rafael Correa, desde su residencia en Bruselas, escribió en la red social X: «Todos saben que estos resultados son imposibles. Sacamos el mismo 44% de la primera vuelta. Estos mafiosos hubiesen podido disimular un poquito más».
De esta manera, el 24 de mayo, Daniel Noboa reasumirá como presidente, habiendo cumplido un mandato corto, de un año y medio, porque fue elegido en unas elecciones extraordinarias a fines de 2023 cuando el ex presidente neoliberal Guillermo Lasso, acuciado por denuncias de corrupción, decretó la «muerte cruzada», es decir, la disolución del Congreso y el llamado a elecciones presidenciales anticipadas. En aquellas elecciones extraordinarias, Noboa venció en segunda vuelta a la propia Luisa González.
Noboa tiene 37 años, es el mandatario más joven de la región y el más joven de la historia de su país. Nació en Miami, hijo del hombre más rico del Ecuador, Álvaro Noboa, zar de las bananas y cinco veces candidato a presidente. Antes de ser presidente, tuvo un corto período de dos años como asambleísta y antes de eso, solo trabajó en el conglomerado de empresas familiares.
Su corto mandato presidencial se caracterizó no solo por el previsible plan económico neoliberal, sino también por la militarización del país, algo que teóricamente tenía por objetivo combatir al narcotráfico y llevar seguridad a la población, pero que produjo todo lo contrario: matanzas, más inseguridad y represión continua.
Uno de los hitos de su gestión fue el asalto a la embajada de México, donde se había asilado el ex vicepresidente Jorge Glas. Aquello fue una violación inédita a la soberanía de otro país y al derecho internacional público, algo que no tuvo la debida repercusión y que forma parte del presente distópico al que nos viene acostumbrando la extrema derecha mundial. Tampoco en lo económico tuvo los resultados prometidos, y su plan ortodoxo hundió al país en mayor recesión, desocupación y empobrecimiento de las clases populares.
En clave regional, esta reelección de Noboa fortalece el eje de extrema derecha y tintes neofascistas del Estados Unidos de Donald Trump, la Argentina de Milei y El Salvador de Nayib Bukele. Las próximas paradas electorales en Latinoamérica serán en agosto en Bolivia y en noviembre en Chile.