Miguel Campoy (56 años), natural de Madrid, es un experimentado navegante. Patrón de yate, tiene un negocio de alquiler de su velero y de varios pontones en Miami, donde reside en la zona de South Beach. El pasado seis de septiembre envió a sus familiares varios mensajes y mapas de la trayectoria de la última etapa de la travesía en solitario que emprendió casi un mes antes, de South Abaco a Nassau, en Bahamas.
Allí había quedado con dos amigos que venían de España para seguir haciendo una ruta por el Mar Caribe, en concreto por las islas de Exuma y Caycos en su velero de 13 metros de eslora y color azul llamado Jolie.
“Nos dijo que llevaba seis horas de travesía y que no había viento, que calculaba que tardaría ocho-diez horas más. Al día siguiente, al no saber nada de él, nos pusimos en contacto con el consulado español de Bahamas y con la Embajada de España en Jamaica”, explica Miriam, su hermana, vía telefónica.
Diez años residiendo en South Beach
Tras esperarse a las 48 horas desde su desaparición por la exigencia protocolo, el pasado día 8 comenzó la búsqueda de este empresario que lleva diez años residiendo en South Beach (tiene también la nacionalidad estadounidense) y que es un apasionado de la navegación.
Vista de la zodiac que acompañaba al velero de Miguel Campoy y que apareció a la deriva y con el motor al ralentí cerca del faro de Hole in the Wall, al sur de las islas Ábaco (Bahamas). / EL PERIÓDICO
Las aguas de Bahamas son internacionales y la defensa le compete a EEUU, pero son las autoridades policiales de Bahamas, en concreto la Western Division Police Station, la que llevan el caso y quienes un día después de la denuncia por desaparición encontraron la lancha de apoyo al velero a la deriva cerca del faro de Hole in the Wall, al sur de las islas Ábaco.
“Ayer convocaron a los dos amigos de mi hermano que están allí en Nassau pero no nos dan una pericial del informe o un informe, de lo encontrado en la zodiac de apoyo, a pesar de haberlo solicitado reiteradamente, a través de la embajada y también, lo solicitarlo los amigos de mi hermano Miguel en persona, en la comisaría de Nassau”, detalla Miriam, que asegura que están teniendo una comunicación fluida tanto con la Guardia Costera, la RBDF y con el Consulado de España, “a los cuales les queremos agradecer su colaboración”.
Por ahora no tienen mucha información. “Hay muchas teorías, pero nada concluyente”, señala la hermana de Miguel sobre una desaparición donde quedan incógnitas por resolver, como por qué la lancha de apoyo al velero apareció con el motor al ralentí “con el hombre al agua intacto, lo que quiere decir, que no se cayó al agua”.
“La policía que está en posesión de la zodiac no nos informa hasta el momento, aunque sí sabemos los objetos que habían dentro de la zodiac”, aprecia Miriam, que como toda la familia está viviendo con el corazón en un puño las labores de búsqueda. “Estamos rezando para que ocurra el milagro y podamos disfrutar del humor de mi tío de nuevo”, dice Ignacio, su sobrino, en Twitter, donde pide ayuda para obtener pistas sobre el paradero de su tío.
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