La Policía Nacional ha detenido en Palma a un hombre por dos agresiones sexuales a compañeras de trabajo. El acusado violó a una de las mujeres y besó a la otra sin su consentimiento, según la investigación.
Los hechos ocurrieron a mediados de mes, cuando un grupo de trabajadores de una empresa quedaron en un bar para tomar algo. El sospechoso y una de las víctimas fueron junto al establecimiento tras salir de su puesto de trabajo. El hombre obligó a la mujer a besarle para que le llevara hasta el bar y adoptó una actitud violenta y hostil, ha explicado la Policía, para conseguir su objetivo. La víctima acabó besándole por miedo a ser agredida físicamente.
Miedo
Horas más tarde, tras el encuentro en el bar, el hombre llevó a otra de sus compañeras a su casa. Cuando la mujer subió a su coche, el agresor le pidió que le diese un beso y le dijo que si no lo hacía no le llevaba. La víctima se negó y el acusado paró el vehículo. Insistió en que le besara y la chica, atemorizada, accedió.
A continuación, el sospechoso le obligó a hacerle tocamientos y cuando ella se negó, la agarró con fuerza y la manoseó. La víctima explicó en su denuncia que tuvo miedo a que el hombre le pegara y no consiguió abandonar el vehículo. El sospechoso acabó forzándola a mantener relaciones sexuales.
Tras recibir la denuncia de las víctimas, los agentes de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (Ufam) de la Policía Nacional detuvieron días después al hombre como presunto autor de dos delitos de agresión sexual.
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