Las donas caseras son una delicia que conquista a grandes y chicos. Con su textura esponjosa, su sabor dulce y ese clásico glaseado brillante, son perfectas para compartir en el desayuno, la merienda o una tarde especial. Seguí este paso a paso y descubrí cómo hacer donas en casa, ¡mejor que las de panadería!
Ingredientes
Para unas 20 donas:
Para la masa:
500 g de harina 0000
100 g de azúcar
2 huevos
50 g de manteca
200 ml de leche tibia
25 g de levadura fresca (o 7 g de levadura seca)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Para freír:
Aceite neutro (cantidad necesaria)
Para el glaseado:
200 g de azúcar impalpable
3-4 cucharadas de agua o leche
Esencia de vainilla o jugo de limón (opcional)
Granitas, coco rallado o chocolate para decorar (opcional)
Paso a paso
1. Activar la levadura
Disolver la levadura en la leche tibia junto con una cucharadita de azúcar. Dejar reposar 10 minutos hasta que haga espuma.
2. Preparar la masa
En un bol grande, mezclar la harina con el azúcar y la sal. Hacer un hueco en el centro y agregar los huevos, la manteca derretida, la esencia de vainilla y la mezcla de levadura. Amasar hasta obtener una masa suave y elástica (unos 10 minutos). Si está muy pegajosa, agregar un poco más de harina.
3. Primer levado
Formar un bollo, tapar con un paño limpio y dejar levar en un lugar templado hasta que duplique su volumen (aproximadamente 1 hora).
4. Formar las donas
Estirar la masa con palote a 1 cm de espesor. Cortar círculos con un cortante grande (8-9 cm) y hacer un agujero en el centro con uno más pequeño (2-3 cm). Colocar las donas en una bandeja enharinada, tapar y dejar levar 30 minutos más.
5. Freír
Calentar el aceite a temperatura media (unos 170°C). Freír las donas de a pocas por vez, dorando 1 minuto por lado. Escurrir sobre papel absorbente.
6. Glasear
Mezclar el azúcar impalpable con agua o leche hasta lograr un glaseado fluido. Sumergir cada dona (ya tibia o fría) en el glaseado y dejar secar sobre una rejilla. Decorar a gusto.
Tips para que salgan perfectas
No calientes demasiado el aceite: si está muy caliente, las donas se queman por fuera y quedan crudas por dentro.
No amases en exceso tras el primer levado: solo lo justo para desgasificar.
Usá azúcar impalpable bien tamizada para un glaseado más parejo.