En medio de una ola de violencia, que persiste en el país debido a la trama narco, los ecuatoriano asisten este domingo a las urnas para elegir al nuevo presidente.
En enero de 2024, el actual presidente Daniel Noboa, quien pretende ser reelegido en esta jornada, decretó el “conflicto armado interno”, luego de diversos ataques con la indudable marca narco y el secuestro y toma de un set televisivo en vivo.
Sólo en enero de 2024 murieron de manera violenta en Ecuador 487 personas. Un año después, la cifra alcanzó 732 muertes sólo en el primer mes de 2025. El tema de la seguridad y disputa de los cárteles, sin dudas, están en el centro de la elección.
Cierre de campaña del presidente Daniel Noboa en Plaza de Toros, Quito. Foto: AFP.
En este contexto, los ecuatorianos eligen si revalidan este domingo el apoyo a Noboa y su lucha contra la violencia, o optan por un cambio de rumbo de la mano de Luisa González, referencia del exmandatario Rafael Correa.
Previo a los comicios, las encuestas mostraron una paridad técnica, haciendo imprevisible el resultado. Para una victoria en primera vuelta es necesario obtener el 50% de los votos o superar la barrera del 40% y distanciar en más de 10 puntos al rival.
Noboa es heredero de una fortuna. Asumió el 23 de noviembre de 2023 después del estallido institucional que interrumpió el mandato de su antecesor, Guillermo Lasso.
Noboa completó el año y medio de presidencia que restaba bajo las banderas de seguridad y lucha contra el narcotráfico.
Cierre de campaña de Luisa González en Guayaquil. Foto: AFP.
La Agencia Reuters informó que el mandatario ecuatoriano utilizó decretos para desplegar militares en las calles, reforzó la seguridad en los puertos, declaró a 22 organizaciones criminales como grupos terroristas y endureció la condenas contra delitos vinculados a las drogas y el terrorismo.
Las últimas encuestas auguran una inevitable segunda vuelta entre Noboa y la izquierdista Luisa González del partido Revolución Ciudadana.