El jueves 16 de enero, el exlegislador cordobés Guillermo Kraisman fue detenido tras intentar extraer, desde un cajero humano, 1 millón de pesos con el DNI de otra persona.
Días después, trascendió que el DNI pertenecía a Virginia Martínez, una supuesta empleada de la Legislatura que no se había presentado nunca a trabajar. La cuenta de la que Kraisman intentó sacar dinero era donde se le abonaba el sueldo a Martínez
Gustavo Castellano, abogado de la mujer, brindó detalles sobre el tema a Canal 10. Aseguró que su defendida nunca fue empleada ni posee una cuenta en el Banco de Córdoba.
Con esta afirmación, la hipótesis que defiende es la de un intento de estafa por parte del ex legislador, quien habría inventando una contratación para poder cobrar ese dinero. A Martínez, según Castellano, solo la conoce por ser vecina de la madre del político.
El letrado además desea averiguar quién promovió este supuesto contrato y quién abrió la cuenta en el banco, para lo que debe haber un registro de firma.
Además, desmintió los dichos de la presidenta de la Unicameral, Myriam Prunotto, quien había dicho que Martínez se presentó dos veces y cuando debía ir a firmar el contrato no fue. Castellano confía en que los registros del recinto corroborarán la verdad.